75º aniversario del inicio de la carnicería española.

Chache

Madmaxista
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En lejanas montañas.
Tocho inside.

En este hilo, al menos yo, no voy a hablar de las dos Españas, al menos no a título general, voy a hablar de una tercera España (seguramente había más), esa España de gente llana, campesinos, pequeños comerciantes, trabajadores industriales, etc. Una España que sí, tenía vagas ideas políticas, similar a la que hay ahora, gente normal y corriente que votaba según lo que creía mejor, con un nivel formativo medio-bajo y con baja implicación en política. Era una España que apenas tenía acceso a la información, esta llegaba, cuando llegaba, con varios días de retraso a sus oídos. Gente normal, pacífica, que votaba y poco más, pero que no se involucraba realmente en política ni se imaginaba en qué carnicería iban a meterles "Hunos y Hotros", ellos serían la carne.

Hoy hace 75 años estaba sucediendo esto en España, en mi familia. Voy a relatar casos de mi familia porque en ella hubo baja implicación ideológica salvo en un caso y por proceder, mi familia, de ambos bandos...o por haber sufrido a ambos bandos...o como lo queramos llamar.

Hoy hace 75 años mi abuelo materno estaba en Ceuta. Mi abuelo materno era un simple barbero de aldea. Sacaba muelas, cortaba greñas, afeitaba barbas, ponía inyecciones y, dada la cercanía de su aldea a la frontera portuguesa, solía contrabandear de vez en cuando aprovechando sus desplazamientos en mula de pueblo en pueblo. En la República le tocó ir a hacer el servicio militar, África. Mi abuelo terminó en la Legión. Siempre fue una persona pacífica, aficionada a pasear por el campo y a jugar a pelota en la iglesia, un hombre bueno en palabras de los que le conocieron, hasta la guerra, luego fue un mal hombre. Su servicio militar terminaba en 1936 pero estalló la guerra civil y le tocó en la Legión.

No solamente no volvió a su pueblo ni terminó la mili sino que se chupó toda la guerra en primera linea. Cruzó el estrecho, participó en el avance por Extremadura, participó en la liberación del alcázar de Toledo y después estuvo en el asalto a Madrid por la Casa de Campo y en la batalla de la ciudad universitaria, en la que resultó herido de bala, cerca de la pasarela de la fin y del puente de los franceses que comunicaba la Casa de Campo con la ciudad universitaria. Toda su vida llevó esa bala alojada junto a la columna vertebral y en su última década de vida supuso para él una tortura física. Fue enviado a reponerse a su pueblo, su progenitora había muerto, su padre se había casado con otra mujer y ambos no le dejaban ni entrar en su casa, tuvo que echar la puerta abajo a golpes (las chapas que tapaban los agujeros aún estaban hace unos años), volvió al pueblo traumatizado, aterrorizado y alcohólico (pese a que era abstemio al ir a la mili). Cuando su plazo para volver a la guerra se agotaba optó por escaparse al monte, pasó 15 días escondido hasta que alguien le delató, nunca supo quién. Se salvó de milagro de que lo fusilasen y lo enviaron a los peores frentes. Teruel, la batalla del Ebro y, al fin, retaguardia en los últimos meses.

Volvió de la guerra horrorizado, alcoholizado y con pesadillas constantes. Mi abuela se casó con él por una razón sencilla...no había más solteros disponibles, el propio padre de mi abuelo aconsejó a mi abuela que no se casase con él porque le iba a dar mala vida. Él lo había vendido todo dando por segura su fin en la guerra. Tras esta vino la miseria absoluta a aquella zona pese a ser parte del lado nacional. Tal día como hoy hace 75 años, mi abuelo, aún era una persona normal que solamente aspiraba a volver a su pueblo en pocas semanas y seguir haciendo su trabajo como barbero, con su mula de pueblo en pueblo, con sus partidos de pelota en la plaza...y se encontró con 3 años de guerra en un cuerpo de choque en el que le situó la mili obligatoria. ¿Un fascista?.

Tal día como hoy, hace 75 años, mi tío abuelo José, hermano de mi abuela materna, estaba haciendo el servicio militar. Le tocó en Madrid. Era un pequeño campesino y ganadero, ideas vagamente de derechas pero sin más, lo normal para una persona que es propietaria de las tierras que trabaja y los animales que tiene, aunque estos apenas le den para subsistir en la pobreza. En la vida se le podría convencer de que la colectivización era una solución en un lugar donde muchas cosas ya eran colectivas (molinos, fraguas, prados...) y funcionan siempre mal. De todos modos, eso, solamente le llevaba a votar a la derecha agraria y a no votar a la izquierda marxista. Rey o república le daba lo mismo. Al iniciarse la guerra su destacamento (él era mulero) no se pronunció y no tuvo que pegar ni un tiro. Tras unos primeros momentos de confusión en los que quedó libre de servicio, pudo ver que no podía retornar a su pueblo, estaba en la otra zona. No tenía dónde quedarse en Madrid, permaneció en el acuartelamiento y totalmente acojonado porque los milicianos les amenazaban.

Finalmente se afilió a la UGT por un miliciano con el que hizo amistad, le explicó la situación y el miliciano le recomendó meterse con él. Su idea era simple, que no le matasen los milicianos por ser soldado, que no le asesinase nadie porque sí, tener un sitio donde dormir y tener algo que echarse a la boca. Lo mandaron a pegar tiros a la sierra y posteriormente estuvo en el frente de la Casa de Campo (con mi abuelo delante, ¿le pegaría él el tiro?) y finalmente y ya en el ejército republicano, estuvo como mulero en la sierra de Madrid. Él hizo sus trapicheos, porque era lo común, si tenía que cargar en la mula 20 chaquetones entregaba 19 y el vigésimo se perdía...realmente desde que salían del primer almacén ya se perdían chaquetones (o lo que fuera). La moneda, al parecer, tenía una enorme inflación y no era de fiar así que la gente procuraba tener cosas tangibles. Y a eso se dedicó mi tío-abuelo. En cuanto podía cambiaba lo que iba obteniendo por algo tangible, oro, plata, joyas. Realmente no ganó mucho. Todo lo enterraba en un lugar de la sierra.

Una noche se perdió en la niebla con su mula cargada de alimentos y cuando quiso darse cuenta estaba en el otro lado. Se entregó inmediatamente. Tras un periodo prisionero hasta que consiguió recomendaciones, volvió al ejército, esta vez el franquista y también como mulero. Con lo que "ganó" en la guerra se compró una casa y un puñado de tierras al terminar la guerra. No tuvo que emigrar. ¿Fascista o rojo?.

Tal día como hoy, hace 75 años, mi abuela estaba segando en una dehesa propiedad de un alto dirigente de la falange. Durante la república surgió un nuevo sistema impositivo y para obtener monedas para pagar los impuestos tenía que ir a segar y a vendimiar según las épocas, ya que las tierras de su familia y su ganado eran, exclusivamente, de subsistencia. Evidentemente no le hacía ninguna gracia ni la república (por lo anterior) ni el marxismo, pero tampoco la califico de derechas, nunca fue conservadora ni católica practicante (de hecho es bastante anticlerical). Ella aún no lo sabía, estaba segando, pero su vida iba a cambiar. Poco después, y ya en su pueblo, su novio fue movilizado. Estaban en el lado franquista así que lo movilizaron los franquistas. Su novio era cabrero, sin la menor idea de política. ¿Fascista?. La noche antes de irse a la guerra la pasó con mi abuela. Él le pidió tener sesso. Mi abuela se negó porque no estaban casados, etc, así eran entonces las cosas. El año pasado, con 95 años, mi abuela dice que es la cosa de la que más se arrepiente en su vida, no haberse acostado con él aquella noche, tal vez tener un hijo suyo. A la semana de estar en el frente, en las cercanías de Madrid, una bala le reventó la cabeza. Mi abuela, hace un año, comentó que en el funeral, cada vez que el cura mencionaba su nombre, unas lágrimas como garbanzos caían hasta el suelo. ¿Fascista?.

Mi abuela aún tuvo otro novio hacia el final de la guerra. Otro cabrero. Durante un permiso él le pidió casarse para que si lo mataban ella tuviese una pensión de viudedad. Mi abuela se negó, no quería ni pensarlo, él viviría y se casarían al final de la guerra. Él lo negó, no iba a volver, estaba seguro de que iban a matarlo. Y así fue, un disparo en un muslo en el frente de Extremadura, gangrena y fin. ¿Fascista?...no sabía ni escribir.

Para mi abuela tampoco fue fácil, un hermano suyo estuvo escondido varios meses porque lo andaban buscando los fascistas para matarlo, ¿su delito?, denunció al cura a la Guardia Civil por intentar abusar de su criada, que era su novia, evidentemente la denuncia no prosperó y le acusaron de ser rojo...¿rojo?, se salvó huyendo de la comarca y apuntándose a la Falange en Valladolid...¿fascista?...el padre de mi abuela, mi bisabuelo, fue apaleado por unos falangistas porque no se sabía el Cara al sol en la misma puerta de su casa...¿qué iba a saber aquel hombre que era un ignorante de todo?, quisieron matarlo por ser alcalde en los años 20 y costó la vida y más convencerles de que en aquella época los alcaldes se elegían poco menos que al tuntún allí, en concejo abierto, podía tocarle a cualquiera.

Al terminar la guerra mi abuela ya era "vieja", 25 años, en el pueblo no quedaban hombres solteros de su quinta. Ella no quiso resignarse a quedarse en el pueblo pasando miserias y rodeada de los recuerdos de los dos hombres que le mataron. No podía viajar siquiera siendo una mujer soltera. Buscó donde pudo, encontró al alcohólico y traumatizado de mi abuelo, ella le pidió casarse y ella le forzó a emigrar tras tener su primer hijo. La decisión la tomó cuando durante una siega, a la hora de comer, todos los que participaban echaron la mano dentro de una olla llena de tocino rancio y agusanado, sintió ardor de estomago y vergüenza. Mi abuelo no quería emigrar pese a su miseria, con su vino le bastaba, todo era para el vino. Mi abuela, con un par, le dijo, "o te vienes conmigo o me voy yo sola con el niño y no nos vuelves a ver en la vida". Y mi abuelo fue detrás como un perro, en eso le tras*formó la guerra, en un perro, siempre fue detrás de ella. Ella logró que dejase el alcohol, ella logró que encontrase un trabajo, ella le dio otra hija más (mi progenitora), ella le dio no una, ni dos, sino tres casas, un plato caliente y una buena vida. Ella le cuidó durante su larga década de enfermedad hasta que murió en sus brazos.

¿Fascistas?.

Hoy hace 75 años, en un pueblón manchego del que procede mi familia paterna, empezó la guerra. Mi familia de allí se divide en dos ramas. La de mi abuela eran campesinos sin tierra de nacimiento y obreros. La de mi abuelo eran medianos propietarios agrícolas e industriales. Ambos abuelos eran niños al empezar la guerra. La diferencia se debe a que mi abuela materna se quedó "chicavieja", por eso en una familia fueron los abuelos los participantes y en la otra los bisabuelos. En la familia manchega los dividiré en los "bisabuelos de izquierda" y los "bisabuelos de derecha".

Mi bisabuelo de izquierda fue campesino sin tierra, jornalero, socialista, cliente, bebedor y veterano de las guerras de jovenlandia, resultó herido en las cercanías de Larache en 1925, con 20 años, mientras hacía el servicio militar. Al iniciarse la guerra estaba trabajando en Madrid como guarda-agujas, al saber lo que sucedía se encaminó hacia el cuartel de la montaña a ayudar contra los rebeldes. Aún siendo socialista formó parte de un batallón de la CNT y participó en la defensa de Madrid (¿Tal vez disparando hacia mi abuelo materno?, ¿tal vez matando al que era el novio de mi abuela?) y decidió retornar hacia su pueblo cuando supo que un hermano suyo había sido asesinado y tras participar, o más bien, ver, varias cosas ajenas a la guerra, concretamente la captura, tortura, violación y asesinato de 2 mujeres y un adolescente de "derechas" a los que encontraron escondidos en una casa de la sierra y que eran de no sé qué familia importante a la que la guerra sorprendió en su chalet, fueron delatados por su propio chófer cuando este les sacó todo el dinero y joyas que pudo a cambio de esconderles, incluidos favores sensuales.

Mi bisabuelo de izquierdas retornó al pueblo, tras mucho insistir, para hacer indagaciones sobre el asesinato de su hermano. Mi tío-bisabuelo. Ese hombre hizo el servicio militar en la armada pese a que, manchego él, no había ni visto de lejos el mar. Allí aprendió lo suficiente e hizo contactos como para enrolarse, al terminar la mili, en un mercante inglés. Pasó los siguientes 3 años recorriendo el mundo y cuando ganó lo suficiente retornó al pueblo, compró unas viñas y tierras, una casa pequeña y empezó a vivir mejor de lo que había vivido hasta entonces. Nunca tuvo ideología marcada, simplemente quería trabajar su tierra, esforzarse y poco a poco, mejorar. Cuando en el pueblo empezaron a extenderse las teorías marxistas él se puso de ejemplo, se sacrificó unos años para acceder a la propiedad, trabajó duro y ahora podía vivir razonablemente bien y hasta dar trabajo en ciertas épocas del año. La idea de colectivizar, evidentemente, no le gustaba nada, se había esforzado mucho para lograr lo que tenía, no era rico pero no pasaba penurias y podía ayudar a su familia. Por eso a menudo discutía con mi bisabuelo que era marxista. Esto le llevó a presentarse como concejal por un partido agrarista de derechas, lo fue durante 2 años. Cuando estalló la guerra él estaba en el campo, trabajando, a varios Km del pueblo. Solía dormir en una caseta hasta que volvía al pueblo al cabo de unos días. Los pueblos manchegos suelen tener terrenos enormes y era común hacer eso.

No se enteró de nada. Se fue a su campo con la república y cuando volvió, 2 o 3 días después, ya era la guerra. En las entradas del pueblo había piquetes, principalmente socialistas y anarquistas, que era lo que abundaba en el pueblo. Él ni sospechó nada, de hecho les saludó con toda normalidad y siguió su camino...o lo intentó. Inmediatamente le reconocieron como ex-concejal agrarista, propietario de viñas, etc. Allí mismo lo apalearon entre varios y allí mismo lo asesinaron. ¿Fascista?.

Cuando mi bisabuelo de izquierdas llegó al pueblo se informó de los nombres de los asesinos de su hermano, eran cuatro, hermano que nunca había hecho daño a nadie y que dejó 3 huérfanos. Aquí entramos en el mundo de lo nunca concretado, porque mi bisabuelo nunca fue claro. Uno de los asesinos de su hermano apareció muerto en el propio pueblo pocas semanas después, al parecer se había ahorcado...con las manos atadas en la espalda. En el propio pueblo se investigó un poco pero al parecer era una alimaña y había otras cosas de las que ocuparse, se sospechó de mi bisabuelo pero nadie se atrevió a indagar más. Con otro de los asesinos de su hermano mi bisabuelo se encontró en Guadalajara. Murió por una bala perdida...que le dio por la espalda.

Sobre los otros dos asesinos, uno murió cuando los franquistas tomaron el pueblo, los primeros días, estaba en cama con una herida de guerra. El otro murió de tuberculosis en Ocaña, cumpliendo condena tras ser enjuiciado por sus crímenes en la guerra.

Entre tanto, mi bisabuelo de derechas, propietario agrícola mediano, acomodado, con un taller de carpintería metálica en el pueblo, al empezar la guerra supo lo que podía pasar. Ya le habían intentado agredir varias veces en la república, había recibido múltiples amenazas. Cuando todo se enredó en el pueblo y en el país tomó la decisión de huir pero, ¿a dónde?, ¿cómo?. Estaba reunido con su hermano en la casa de su hermano (sus padres, mis tatarabuelos, habían fallecido ya) decidiendo qué hacer, ambos tenían familia, cuatro hijos mi bisabuelo, su hermano no tenía familia pero estaba recién casado y su mujer esperaba el primer hijo, huir con todos era imposible, huir sin ellos y dejarlos a su suerte, impensable. Estando allí llegaron unos milicianos a la casa. Aporrearon la puerta. Mi bisabuelo le dijo a su hermano que no abriese la puerta, el hermano dijo que no iba a pasar nada, que podían llegar a un acuerdo, total, nunca hicieron mal a nadie.

Mi bisabuelo se escondió dentro de la casa, en el sobrado, mirando por un ventanuco hacia el corral y la puerta de la calle. Su hermano abrió la puerta y poco después mi bisabuelo vio cómo empezaban a apalearle allí mismo. La mujer salió a defender a su marido y la agarraron entre risas varios milicianos, estaban borrachos tras asaltar una bodega (parece que la del hermano de mi otro bisabuelo al que acababan de asesinar, pero nunca ha estado claro), su marido tuvo que ver, mientras lo apaleaban y le cortaban los ******** como abusaban de su mujer preñada. Malherido se lo llevaron a él y simplemente desapareció, su cuerpo no fue recuperado de una fosa hasta después de la guerra. Su mujer tuvo al hijo meses después, nació huérfano...huérfano de un fascista...¿fascista?. Lo curioso es que pese a ser de una familia acomodada siempre tuvo ideas socialdemócratas aunque nunca se pronunció más allá de votando. ¿Rojo?.

Mientras esto sucedía una empleada de la casa señaló hacia ella, hacia el sobrado en el que estaba mi bisabuelo, le estaba delatando. Mi bisabuelo salió al tejado quitando unas tablas y huyó. Lo estuvieron persiguiendo unas horas pero logró escapar. Se encontró semanas más tarde, ya en Extremadura, con las tropas legionarias de Franco (en las que iba mi abuelo materno haciendo la mili) y allí mismo se alistó tras demostrar quien era. Hizo toda la guerra con Franco y alcanzó un puesto bastante alto. Cuando llegó al pueblo se encargó de que los que le habían hecho eso a su hermano, a la mujer de su hermano y a muchos otros (el hermano de mi bisabuelo de izquierdas entre ellos) muriesen como perros.

Mi bisabuelo de izquierdas terminó la guerra en el bando perdedor, terminó siendo capturado en las cercanías de Valencia. Pasó por varios campos de concentración y participó como testigo en algún juicio, testificando contra los mismos contra los que testificó mi bisabuelo de derechas, asesinos de familiares de ambos...¿rojo?. No se libró de la represión pese a todo. Mi bisabuelo de derechas le dio trabajo y contrató a su hija (mi abuela) para que trabajase como criada en la casa. Curiosamente así fue como mi abuela (hija de mi bisabuelo de izquierdas) conoció a mi abuelo (hijo de mi bisabuelo de derechas) ya que ambos coincidieron en la casa. Mi abuela como criada y mi abuelo como señorito. Mi abuelo fue inmediatamente desheredado y se casó a escondidas con mi abuela. Ambos tuvieron que emigrar y mi bisabuelo de izquierdas también, trabajó sus últimos años hasta jubilarse como guardabarreras.

Los años que la mujer de mi bisabuelo y sus hijos (mi abuelo entre ellos) así como la viuda de su hermano y su hijo, pasaron en territorio "rojo", fueron un auténtico infierno, hambre, dedos señalando, humillaciones múltiples, viviendo en una cuadra porque fueron desposeídos de sus casas, tierras, medios de producción...un hermano de mi abuelo murió de hambre, mi propio abuelo estuvo a punto y solamente se salvaron por la comida que les daban a escondidas personas del pueblo.

¿Fascistas?....¿gente de izquierdas?...hubo una tercera España, la que fue metida en la máquina de picar carne sin comerlo ni beberlo, sufriendo por todos lados, obligados a apiolar y a morir, a huir y a ser perseguidos, a mirar para otro lado, a tomar la justicia por su cuenta, a sobrevivir en definitiva.

Hoy se cumplen 75 años desde que empezó a pasar esto en mi familia (y solamente cuento lo principal que haber, hubo, mucho más) y en nuestro país. Yo no pienso en juzgar y condenar ya a nadie, es historia, aún quedan testigos, pero es historia para mí, es historia desde que mi abuelo materno y mi bisabuelo de izquierdas paterno, en el País Vasco, jugaban al mus los domingos en la terraza de mi casa, el legionario de Franco por obligación al estar haciendo la mili, vagamente derechista, horrorizado por la guerra, el miliciano socialista voluntario, miliciano en la CNT, horrorizado por la guerra y siempre despotricando de cierta izquierda pero siempre defendiendo sus ideas de izquierda. Compartiendo ambos ancianos un platillo de jamón y una botella de sidra, lo único con alcohol que bebía mi ex-alcohólico abuelo, lo único que bebía mi ex-cliente bisabuelo. Mientras yo, el nieto de ambos, jugaba con mis soldaditos de plástico a sus pies, a cientos de Km de las tierras que vieron nacer a ambos.

No soy, no creo ser, un hijo de las dos Españas, hijo de gente de izquierdas y fascistas. Más bien soy hijo de la tercera España, la que salió mutilada en el alma de la maquinaria carnicera en la que los metieron un puñado de me gusta la fruta que en su mayoría sobrevivieron....y hoy es el 75 aniversario de que la máquina, que llevaba años siendo preparada y engrasada por unos y otros, se puso en marcha.

Perdón por el tocho.
 
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Ha merecido la pena leerlo, gracias y un honor tu abuelo Legionario
 
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