Voy a exponer mi devenir económico en estos 7 años. No sé si será útil para alguno pero ahí va.
Hace siete años conseguí superar el periodo de formación de la oposición que superé en su momento. En aquel momento tenía unos modestos 8000 euros ahorrados. Con anterioridad a este momento hacía lo que la mayoría de la gente, esto es, gastar casi todo mi salario y llegar justo a final de mes. Llevo trabajando desde los 19 años y hoy en día tengo 37.
Con 30 años vivía con mis padres, no tenía casa propia y todos los coches que había tenido eran de segunda mano.
El punto de inflexión se produjo cuando decidí formar una familia. La gran traba con la que se encuentra una persona ante este reto es conseguir un techo. Y ante los elevados precios que reinaban en aquella época (2007, en plena cresta de la ola del boom inmobiliario) decidí comprar una casa, alquilarla y seguir viviendo con mis padres.
Antes de comprarla me informé a conciencia. En ese proceso de aprendizaje conocí a la página "*********" la cual me resultó de gran ayuda ya que aprendí todo lo referente a las hipotecas y al mundo financiero. Me descargué de ella un simulador de hipotecas y me puse a hacer simulaciones de cuánto me iba a costar pagar una casa (precio de compra, impuestos, escritura e intereses). El resultado fue que me costaba pagar la casa, si no amortizaba anticipadamente nada, el doble de lo que me iba a costar.
Ante este panorama decidí tomar medidas de ahorro y, gracias a una hoja de Excel de control de gastos que diseñé gracias a un artículo de ******** en el que se explicaba la importancia de controlar los ingresos y los gastos, me propuse comprar una casa y pagarla antes de 8 años. Tenía, y sigo teniendo, un buen sueldo, que junto con el de mi pareja hacían posible matemáticamente conseguirlo, pero requería de un esfuerzo intenso y continuado de ahorro sistemático.
Compramos la casa y la alquilamos. La zona en la que vivo tiene unos precios de alquiler muy altos. Los precios de las casas son altos también, pero en menor medida a los del alquiler. La casa se alquiló a 750 euros al mes. En todos estos años ha estado alquilada a excepción de unos 5 meses. He conseguido más de 50.000 euros por el alquiler. La casa me costó 180.000 euros. Apenas he tenido problemas de impago. Me habré gastado unos 15.000 euros en pequeñas reformas, reparaciones y compra de mobiliario y electrodomésticos, en todos estos años.
Al año de la comprar la casa dejé de vivir con mis padres al conseguir una casa de alquiler con un precio muy bajo. Me fui a vivir a ella con mi pareja. No hicimos ni boda ni nada. Lo primero era ahorrar y amortizar. Dedicábamos todo el dinero que ahorrábamos a amortizar la hipoteca. Íbamos al banco a amortizar todos los meses. Era como una obsesión. Al principio amortizamos un préstamo personal que tuvimos que pedir para pagar la escritura y amueblar parcialmente la casa. La casa era de segunda mano y nos la dejaron parcialmente amueblada.
Hemos tenidos imprevistos rellenitos, como todo el mundo. Pero a pesar de todo el mes pasado terminamos de pagar la casa. En total hemos pagado casi 30.000 euros en intereses.
Evidentemente hemos tenido mucha suerte al no perder el trabajo ninguno de los dos, al tener unos sueldos relativamente buenos, pero tuvimos una actitud poco común para conseguirlo: vivir muy por debajo de nuestras posibilidades, pensar más en el futuro que en el presente y no dejarnos llevar por el estilo de vida de nuestro entorno.
En este proceso he aprendido muchas cosas positivas que me hubiera venido bien aprender mucho antes:
Muchos poquitos hacen un "muchito". Al usar la hoja de control de gastos me di cuenta de la cantidad de dinero que ahorraba por el mero hecho de esforzarme en ahorrar en cada compra o actividad que hacía. Requiere de un esfuerzo mental constante pero merece la pena. Yo lo considero como un segundo trabajo por el cual "cobro" un sueldo en forma de ahorro.
Nunca es tarde. Da igual en la situación en la que estemos, siempre se está a tiempo de aprender a gestionar bien nuestro dinero, por mucho o poco que sea. Hay un refrán que la gente suele usar en el peor de sus interpretaciones y que ha hecho mucho daño económicamente a mucha gente: "de perdidos al río". Nunca se debe de tirar la casa por la ventana con la excusa de que como la situación está mal pues da igual. Siempre hay que seguir adelante, luchar y no darse por vencido. Mis orígenes fueron muy humildes, hasta el punto de no tener para comer. No hablo desde la ignorancia.
Invertir no es gastar. Me compré hace unos 6 años una scooter de 125 cc. con intención de ahorrar dinero en la gasolina. Gracias a la hoja de Excel de control de gastos me di cuenta que gastaba un pastizal en gasolina. Por ello decidí comprar la moto e invertí 1500 euros en comprarla. De gastar 80 euros al mes en gasolina, pasé a gastar 10. Deje de ir al trabajo con el coche y lo dejé sólo para hacer la compra semanal. No tengo parking particular y gran parte de la gasolina que gastaba el coche se me iba en dar vueltas y perder el tiempo para encontrar una plaza. Con la moto no existe ese problema, da igual los atascos y ello repercute en el brutal ahorro en gasolina y en tiempo. Amorticé el precio de compra de la moto en apenas dos años y he ganado miles de euros ahorrados en gasolina.
No comprar nada financiado. Sigo sin tener coche nuevo y lo único nuevo en lo que a vehículos se refiere, fue la moto. La pagué a toca teja, como todo lo que compro en todos estos años. Prefiero aguantarme y comprar lo que sea cuando tenga el dinero que financiarlo. No tengo tarjetas de crédito desde hace muchos años. Sólo tengo una tarjeta de débito, y por supuesto, sin comisiones.
La información es poder. Uso internet de forma intensiva para informarme de todo. Casi todo está más barato en tiendas online que en las tiendas físicas. Por otro lado, he conseguido ahorrar mucho dinero gracias a la información que he conseguido en diversas páginas (como pueda ser esta) sobre temas diversos (seguros, desgravaciones fiscales...).
La humildad es la base. Para llevar a cabo este estilo de vida es requisito indispensable ser humilde. La austeridad la considero una virtud y en base a ello me ha dado absolutamente igual lo que piensen de mí los demás. En estos años, como medida de ahorro, no he tenido problemas en basar mi alimentación en comer pasta, en dejar de ir al cine y ver las pelis en internet, en dejar de comprar ropa y darle más vida útil a la que tenía, entre otras cosas.
Aprender de los errores ajenos. Es la forma menos dolorosa de aprender, pero la más difícil. Tendemos a aprender a base de palos y es complicado aprender de los errores de los demás ya que no sufrimos en nuestras carnes las consecuencias de esos errores. En mi caso me he esforzado en hacerlo.
No hacer lo que hacen los demás. Hay que creer un poco en uno mismo y no copiar esquemas de vida ajenos, ya que esos esquemas de vida probablemente sólo valgan a unos pocos. Para ello hay que ser capaces de tomar decisiones y no amoldarse a nada. Eso sí, decisiones estudiadas y fruto de mucho tiempo de análisis.
No voy a seguir con el tocho, aunque podría poner alguna cosa más.
Saludos.