5.ABORTO...

qaral

Himbersor
Desde
21 Ago 2021
Mensajes
2.401
Reputación
1.321
Otra posible razón es lo que se denomina "pinkwashing". Esto es la estrategia de conceder ciertos derechos a cambio de beneficios políticos (una estrategia para "lavar la imagen"). Ariza y Saldivia (2015) señalan esta posibilidad cuando ellas también se formulan una pregunta muy semejante a la que plantea este artículo.20 Cuestionan si el rápido reconocimiento de los derechos del colectivo LGBT y la falta de reconocimiento del aborto tiene que ver con una inclusión genuina de las minorías sensuales o con un cálculo de costos políticos-electorales. Aún si las autoras explican que luego de la última dictadura se han implementado políticas garantizando los derechos humanos; señalan lo siguiente: "No obstante, no deja de ser llamativo el contraste entre la amplitud y la velocidad del reconocimiento de los derechos de la población LGBT (ciertamente elogiable en sí mismo), mientras que el reclamo tradicional de las mujeres por el aborto legal (entre otros), sigue pendiente." (Ariza y Saldivia 2015, p 197-198) Y yo agregaría a esta sagaz percepción de un "pinkwashing" a los derechos de las personas utilizando las TRAs, ellas también fueron incluidas.
Otra cuestión que parece sobrevolar todo este debate es el estigma que pesa sobre el aborto. Hablar del aborto o reconocer prácticas abortivas es un tema tabú. Sólo esta interpretación explica por qué ningún grupo quiere estar asociado con el aborto y no se puede hablar ni regular el tema de una manera racional. De igual manera que un leproso en la época medieval, el aborto vuelve "impuro" a quienes estén cerca, parece teñir a cualquiera que reconozca que un acto de este tipo debe ser llevado a cabo en sus prácticas. Genera un miedo irracional. No se puede ni plantear distinciones entre los diferentes tipos de prácticas abortivas, posibles justificaciones, etc. La cuestión del aborto implica tal estigma que resulta intratable...sin embargo estas prácticas existen y no son inocuas. Así, los médicos de las TRAs no explican que en ciertos casos deben llevar a cabo abortos para que sus prácticas no resulten iatrogénicas (hasta se le cambia el nombre y se habla de "reducciones embrionarias"). Se evita plantear claramente el tema del descarte de embriones, ya que aún criopreservando, hay embriones con problemas genéticos (por ejemplo los identificados a través de los estudios pre-implantatorios) que se descartan. Los genetistas tampoco explican que la mayoría de sus pacientes terminan sus embarazos cuando reciben el diagnóstico de serias malformaciones o enfermedades genéticas. Se niegan las prácticas abortivas. Éstas parecen no existir.
Otra forma de tratar de explicar estas inconsistencias es a través del argumento del doble estándar. En un artículo publicado en el 2010, Arleen Salles y yo analizamos el silencio legal de la Argentina respecto de la investigación en células madres (Luna, Salles 2010). Este tipo de investigación se realizaba y promovía pero no había (ni todavía hay) regulación. En ese artículo nosotras cuestionábamos la interpretación de tal silencio legislativo como jovenlandesalmente incoherente que brindaba Shawn Harmon (Harmon, 2008). Nosotras ofrecíamos una interpretación más generosa y argumentábamos que se trataba de una "estrategia de supervivencia". Pensábamos que frente a la posibilidad de una prohibición, el silencio legislativo era una suerte de resistencia: esperar que el tiempo pase para que hubiera mayor debate y consenso social nacional e internacional respecto de este tipo de investigación. Argumentamos que existía una batalla soterrada en contra de las visiones católicas conservadoras. Nuestra hipótesis era que tal silencio respondía a una espera estratégica para lograr un mayor consenso y poder proponer leyes adecuadas. Sin embargo desde el 2010 hubo fuertes cambios legislativos. Hubo la oportunidad de modificar profundamente el Código Civil y abrir las puertas a futuros cambios. Pero se hizo lo opuesto. Paralelamente, leyes muy progresistas e impensables en otro momento, se aprobaron desafiando las visiones conservadoras. ¿Se puede esgrimir la misma lógica que defendimos en el 2010 respecto de la investigación en células madres a las propuestas aquí analizadas? ¿Se puede entonces afirmar hoy que no aprobar la legalización o regulación del aborto es una forma de resistencia? Claramente no. Como se explica en este artículo actualmente hay ciertos intereses y derechos que se respetan mientras que aquellos de las mujeres de escasos recursos son completamente ignorados. En ese artículo Salles y yo planteábamos y rechazábamos que se tratara de un caso de "viveza criolla", esto es, sacar ventaja de una situación confusa y no confrontar ni resolver los problemas éticos involucrados (Luna y Salles 2010: 127-128). Esta "viveza" implica actuar de forma hipócrita con el fin de promover el auto-interés. Se pretende que nada sucede mientras todos saben que sí están sucediendo cosas. Se mantiene el status quo y no se molestan a los poderosos lobbies ni a la sociedad conservadora... Así, es mejor no decir las cosas claramente y continuar realizando la actividad en cuestión discretamente y en las sombras.
Si volvemos a la forma de aceptación y regulación de las TRA, vemos que éstas se aceptan y se proveen pero no se reconocen las prácticas abortivas involucradas o que se aceptan los diagnósticos genéticos en fetos tempranos sin explicitar la posibilidad de abortos. Se trata de omisiones que claramente se hacen intencionalmente. Ni los médicos de las TRA, ni los ginecólogos dicen nada, simplemente continúan realizando estas prácticas a escondidas como si realmente no existieran y los genetistas prosiguen recomendando ciertas técnicas y diagnósticos como si no hubiera ningún tipo de problema ético (y legal) implicado. Sin embargo, ahora que varias leyes han desafiado el estatus quo, que no hay que esperar un debate ni un consenso internacional, no sólo parece jovenlandesalmente incoherente (tal como Harmon lo señalaba en el 2008) sino una actitud hipócrita y cínica. Estas notorias contradicciones sólo parecen existir en la Argentina. Lamentablemente, el ejercicio de esta doble jovenlandesal permea toda la sociedad.
Algo parecido ocurre con los derechos del colectivo LGBT. Finalmente, los derechos de una minoría perseguida y vulnerable se comienzan a respetar. Las personas LGBT recobran propiedad y derechos sobre sus mentes y sus cuerpos. Indudablemente esto es un gran logro. Sin embargo lo que resulta incomprensible es que esta misma capacidad epistémica les sea negada a la mitad de la población: que las mujeres continúen infantilizadas y negadas. Mientras los derechos de un grupo se respetan, los de una mayoría silenciada son forzados con facilidad. La mortalidad y morbilidad maternas son ignoradas así parece que el problema no existe. Nuevamente nos enfrentamos a un de doble estándar.
Ariza y Saldivia también señalan cierto racismo y clasismo. Ambas actitudes refuerzan el argumento del doble estándar incorporando un elemento de discriminación. Así explican: "El imaginario social de quien aborta, o mejor dicho, de quien necesita que el Estado le provea este servicio, es el de una mujer "negrita"/"jovenlandéscha" de clase baja." (Ariza y Saldivia, 2015: 193). Hay que considerar todo el desprecio que esta terminología involucra. Tal como se señaló previamente las mujeres de clase media o alta no necesitan del Estado, ellas pueden pagar un aborto seguro. Y si bien se violan los derechos sensuales y reproductivos de todas las mujeres, es claro que no todas ellas son tan dañadas como las mujeres de menores recursos. Este argumento refuerza la hipótesis de la discriminación: estas mujeres no merecen la ayuda del Estado. Al planteo de Ariza y Saldivia se le puede agregar que lo que sí merecen es el castigo. Tal como se señaló las leyes que prohíben o restringen el aborto son ineficientes: no previenen que se realicen abortos, sólo castigan a las mujeres más pobres. Si realmente se quisiera prevenir la realización de abortos se deberían implementar otro tipo de políticas públicas. La penalización del aborto amenaza y daña a las mujeres.
Sorprendentemente, todas las actitudes progresistas respecto de las minorías y los derechos sensuales y reproductivos de las mujeres colapsan frente al aborto y las necesidades de las mujeres con menos recursos. El respeto por los derechos sensuales y reproductivos encuentra un límite tajante. Se pueden formular numerosos argumentos respecto de las posibles razones que sostienen este tabú y doble estándar pero es indudable que son las mujeres más pobres aquellas que resultan ignoradas, abandonadas y castigadas.
Palabras finales
Este artículo analiza las sorprendentes diferencias que existen entre las leyes para el colectivo LGBT y para las TRA en relación con la legislación del aborto. Presenta la profunda incoherencia que hay en la legislación argentina. Exhibe cómo los legisladores (y la sociedad) están preparados para desafiar una mirada conservadora o tradicional en favor de algunos grupos mientras se ignora descaradamente a otros.
Por un lado, se describe la voluntad de aceptar el matrimonio gays y los cambios debidos a la identidad de género autopercibidos. Se trata de una legislación muy progresista, de avanzada, una visión positiva y en sintonía con los derechos humanos de estas minorías. Implica empezar a dejar de lado una tradición de rechazo y desprecio por este colectivo. La combinación de estas leyes para las personas LGBT y las de las TRA también conlleva a aceptar nuevas formas de familias. De igual forma, las nuevas familias y niños nacidos a través de las TRAs son reconocidos y protegidos. Pero, por otro lado y paradójicamente esto coexiste con una forma autoritaria de pensar que las mujeres deben reproducirse sin importar sus deseos y necesidades. No hay protección ni respeto hacia las mujeres sin recursos y sus derechos SS&RR continúan siendo forzados.
¿Por qué se continúa ignorando estos hechos y las profundas desigualdades que generan? No hay una explicación clara, sólo se puede señalar la presencia de cierto tabú o posición irracional frente al aborto y una suerte de discriminación y un doble estándar hacia uno de los grupos más vulnerables de la sociedad, hacia aquellas mujeres carentes de voz así como de poder de lobby. Lamentablemente pareciera persistir una visión patriarcal de la sociedad que torna invisible esta problemática.

Os he planteado, con estos argumentos, de los muchos que están a favor o no sobre si el aborto es un crimen, genocida o un derecho... No os quiero convencer de nada... que cada uno-a con su conciencia, en consciencia... Somos suficientes mente adultos-as para asumirlo, u debería ser así... Os escribo con el pleno derecho legislativo que me otorga la consciencia de mi conciencia, con mis muchos errores y pocos aciertos. EL ABORTO ES UN CRIMEN DE LESA A LA HUMANIDAD Y A LA MORTALIDAD... Somos seres conmutadores cuánticos, tras*formadores de la energía, que es in animada, para convertirla en animada, por la impronta de nuestras impregnaciones, el pensamiento psíquico y evitar que el espacio del Universo acabe disperso y e in animado... Para lograr este cometido es necesario que podamos, por la simbiosis con nuestro avatar homínido-a lograr, en este holograma virtual que es la materia mortal, desarrollar nuestra personalidad y tomar como personas mortales la consciencia de nuestra conciencia para volver al espacio primigenio: la energía tras*parente y por LA HUMANIDAD, en el pensamiento psíquico, lograr que el pensamiento siga existiendo, sin él todo el espacio de este Universo, se dispersará su energía y quedará en estado de in animación... Por este motivo cada nacimiento es único la serendipia que posé cada forma de nuestra vida mortal es una pieza única... siempre lo comparo con un cerebro en continua evolución cada criatura que se gesta es esa pieza, singular, que si faltara, y estad en tiento con este párrafo, si faltara, sería irreparable para esta forma de existencia primigenia que es el pensamiento, la fuerza de la evolución de su existencia... Toda criatura no es solo que tienen derecho a existir sino es un deber... No estamos litigiando sobre el derecho de la maternidad sobre el derecho de la criatura a nacer... la legislación prevalece a la víctima por igual: tanto tiene derecho la persona, mujer, de su maternidad como en el momento que concibe el derecho de la criatura por existir ¿Cómo se resuelve un litigio así?.. Qué es legislar y sentenciar... Es aplicar EL DERECHO A LA JUSTICIA, NO LA JUSTICIA AL DERECHO... Y es bien sencillo de entender: Una persona, mujer, puede solo abortar si el embarazo es fallido... no es posible legal por otro motivos, ni la infamia de su embarazo por violación... La sociedad es capaz de acobijar a todas las criaturas incluso en esta infamia... en el momento que la mujer gesta y da a luz a esa criatura hay parejas que son capaces de cuidar a esta criatura porque el amor, el compromiso de la consciencia de nuestra conciencia es capaz de esta fraternidad... Nunca una persona mujer se debe sentir sola en esta circunstancia incluso si es una menor y tiene capacidad de dar a luz... Con esta afirmación argumento la capacidad fraterna de nuestra especie, y sé que la realidad es diferente... pero más por este motivo argumento a sí de claro lo que se logrará... Y no incrimino a la persona mujer por abortar, si es su caso, su conciencia es suficiente consciente para demandarle... lo que argumento es el crimen genocida por el culto a la materia mortal que es lo que es una aberración clara, por mi comentario, en este discernir. Las ideologías intentan ocultarlo pero lo que no se puede camuflar por grises, como es este caso, quede bien claro, sin malos entendidos... Y termino tomando el párrafo en el que os pedía mayor atención: Ved si mis argumentos están bien expuestos que todas esas criaturas asesinadas con los abortos consentidos, que no son fallidos, esos seres tras*ciende de no mortales a sí humanos-as, como personitas y en LA HUMANIDAD, que es un gran pensamiento psíquico, compuesto de consciencias en conciencias, estas criaturas pueden seguir su desarrollo de su personas... Con esta metafísica teológica laica cristiana ancestral arcaica os razono todo lo expuesto... Cómo puedo estar tan seguro: Por las personas que han resucitado y los han visto... Ahora os toca a vuestras personas ved si vale la pena erradicar este crimen genocida que es el aborto consentido...
 
Una gran opción para la mujer que no quiere tener un hijo
Abortos de toda la vida, ahora controlados para mejor cuidado de la mujer y los restos fetales.
 
Volver