Juan Carlos I incumplió el derecho internacional al entregar el Sahara Occidental al rey de jovenlandia, para conseguir el beneplácito de Estados Unidos y el apadrinamiento de Arabia Saudí en la restauración borbónica en España
Nov 27, 2020 | Análisis y opinión, Historia, Internacional, Monarquía, Pedripol, Simone Renn, Viñetas y artículos | 0 |
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Tiempo de lectura: 16 minutos
El prometido referéndum del Sahara Occidental. (Viñeta de Pedripol)
Introducción
El Sahara Occidental es un territorio situado en el noroeste de África rico en fosfatos, hierro, petróleo y gas en el que los saharauis vivían como tribus que se autogobernaban a través de la elección de un consejo con representación proporcional de todas las tribus que habitan el territorio.
En 1884, en la Conferencia de Berlín donde África es repartida entre las potencias europeas, el Sahara Occidental pasa a ser una colonia española, y durante la dictadura Franco la convierte en la provincia española número 53.
Es en 1960 cuando la ONU hace un llamamiento a la independencia de las colonias, especificando que estas tienen derecho a la libre determinación a través de la resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas, esta declaración de intenciones provoca que en esa década y la siguiente la mayoría de los pueblos colonizados obtuvieran su independencia.
En 1970, la resolución de Naciones Unidas 2711 aprueba la celebración en el territorio del Sahara Occidental de un referéndum de autodeterminación.
Tras negarse la dictadura de Franco en un principio a llevarlo acabo, España accede en 1974 a la celebración movida por la presión en el territorio —en 1973 se había fundado el Frente Polisario, que luchaba por la independencia de la colonia— y la animadversión internacional. El Gobierno español anuncia entonces que el referéndum tendría lugar en 1975.
El 6 de octubre de 1975 los servicios de Inteligencia del Ejército español informan a Franco de los planes de Estados Unidos sobre el Sáhara Occidental de apoyar a jovenlandia para su ocupación, y le piden que actúe en consecuencia.
Cómo Juan Carlos vende el Sahara Occidental y avergüenza a las tropas españolas instaladas en la provincia española número 53: “Los acuerdos tripartitos de Madrid”
Según los documentos desclasificados por la CIA en 2017, cuando Franco estaba ya muy enfermo, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprueba un proyecto secreto de la CIA, financiado por Arabia Saudí para arrebatar el Sáhara Occidental a España, en el que Juan Carlos I acabaría siendo protagonista.
En estos documentos de la CIA desclasificados, se puede ver como Juan Carlos I se convirtió antes de ser rey en un valioso informante de los Estados Unidos, aportando información confidencial. Según esos documentos Juan Carlos pactó en secreto con Hassan II que la avanzadilla de la Marcha Verde, con la que jovenlandia ocupó el Sahara Occidental, pudiera entrar en la colonia española, donde se había retirado previamente al Ejército español.
El presidente de Estados Unidos, Henry Kissinger, en medio de la Guerra Fría decide intervenir en el territorio del Sahara Occidental, ya que lo considera vital desde un punto de vista geoestratégico, pues prefiere un Sahara ocupado por jovenlandia antes que un Sahara socialista dirigido por el Frente Polisario próximo a Argelia y la URSS.
El interés de Arabia Saudí en que el reino de jovenlandia ocupase el Sahara Occidental era evitar que hubiera más repúblicas en la zona árabe, pues las monarquías de Irak y Libia habían sido sustituidas por repúblicas en esos años y temían que sucediera lo mismo en su país.
El rey de jovenlandia, Hassan II, sufre entre tanto dos intentos de Golpe de Estado, por lo que también le interesa desviar la atención hacia un enemigo extranjero rico en fosfatos, petróleo, gas y pesca.
En este contexto, el rey de jovenlandia, apoyado por Estados Unidos y Arabia Saudí, insta al pueblo jovenlandés a realizar una marcha “pacífica”, conocida como “la marcha verde” tras rechazar la resolución del Tribunal de Justicia de la ONU y planea ocupar los territorios del Sahara español y forzar al Gobierno español a que retire sus tropas de la región. A las columnas de civiles que marchan hacia el sur vía Tarfaya se unen también 25 000 soldados de las Fuerzas Armadas Reales.
El dictador Franco enferma de gravedad y Juan Carlos de Borbón se hace cargo de la Jefatura del Estado. En su primer Consejo de Ministros, Juan Carlos de Borbón manifiesta su intención de ponerse al frente de la situación del Sáhara. Decide no informar al Gobierno de Arias Navarro de que había enviado a Washington a Manual Prado y Colón de Carvajal para hablar con Henry Kissinger.
Tras la Marcha Verde, el 12 de noviembre de 1975 se produce la Declaración de Madrid por la que España entrega el Sáhara a jovenlandia y Mauritania y el Gobierno de nuestro país da la orden de que las tropas españolas establecidas en el Sahara Occidental, tras más de cien años de permanencia, abandonen de forma deshonrosa el territorio saharaui.
jovenlandia ocupa parte del Sahara Occidental a pesar de no figurar como potencia administradora en la lista de la ONU, ya que Naciones Unidas jamás lo ha considerado como tal.
Desde el comienzo de la ocupación, miles de saharauis se ven obligados a abandonar el territorio en busca de un lugar más seguro, su destino fue la ciudad argelina de Tinduf donde vive hasta hoy más de 173,000 refugiados en 5 campamentos.
Con el regalo del Sahara Occidental a jovenlandia Juan Carlos se convierte en el “hermano del alma” del rey Hassan II, con el que veríamos pasear de la mano en más de una ocasión.
Mauritania decide retirarse de la guerra en 1979 y firma un acuerdo con el frente Polisario en el cual renuncia a sus ambiciones en el territorio y reconoce a la República Árabe Saharaui Democrática. De hecho no se entiende por los historiadores por qué se incluyó a Mauritania en los acuerdos de Madrid, quizá como una cortina de humo para tratar de vestir el verdadero objetivo, la cesión del Sahara Occidental a jovenlandia.
La ONU entra a mediar en el conflicto y finalmente logra un acuerdo entre las partes, el acuerdo consiste en un alto de fuego y la celebración de un Referéndum auspiciado por la ONU en el que el pueblo del Sahara Occidental pueda tener la última palabra sobre el futuro de su territorio.
Sabedor jovenlandia de que no goza de la aprobación de la ONU de su oleada turística del Sahara Occidental, además de llevar a cabo enfrentamientos armados, ha ido construyendo un muro de defensa con el que ha conseguido ganar terreno y ha incentivado el desplazamiento de población jovenlandés a los terrenos ocupados, con el objetivo de que si finalmente se ve obligado a llevar a cabo un referéndum en el territorio, contaría ya con un elevado número de población jovenlandés que desequilibraría el tan prometido referéndum, en el caso de llevarse a cabo.
Las amistades árabes de Juan Carlos I y los 100 millones que Arabia Saudí le dio al comienzo de su reinado
Conocidas son hoy las amistades del emérito con los Jefes de Estado de los reinos árabes, de hecho tras las revelaciones de la socia y ex amante Corinna Larsen sobre múltiples escándalos de corrupción, Juan Carlos se ha refugiado en los Emiratos Árabes.
Estas amistades comenzaron en los años 70 durante la época más depravada de Marbella. con la del mayor traficante de armas conocido nunca, el saudí Adnan Khashoggi, personaje envuelto en controversias y escándalos sensuales. No es de extrañar que fueran amigos, pues compartían tres pasiones: dinero, sesso y armas.
Franco durante la crisis del petróleo de 1973 le pidió al entonces Príncipe de Asturias que intermediase con sus amistades del Golfo Pérsico para que a España no le faltase. Juan Carlos lo consiguió y el dictador le concedió la gracia de la comisión entre uno y dos dólares por barril.
Según la periodista Rebeca Quintans en su libro “Juan Carlos I: la biografía sin silencios”, la monarquía saudí le hizo en 1977, tan solo dos años de la entrega del Sahara a jovenlandia, un préstamo de 100 millones de dólares a tipo de interés cero, supuestamente para reforzar la democracia en España, o eso dijo. Parece que no se sabe mucho de la devolución. Dos años después le regaló el yate Fortuna, con el que la familia real española navegaría por el Mediterráneo hasta 1999.
Cabe preguntarse si todos estos regalos tuvieron algo que ver con la entrega del Sahara Occidental al rey de jovenlandia.
Para broma la que el emérito protagonizó en 2007 al conceder el Toisón de Oro al monarca saudí Abdulá bin Abdulaziz Al Saud, ya que precisamente este galardón fue creado por el duque de Borgoña para premiar a los benefactores y protectores del cristianismo, y Juan Carlos se lo concedió a un fundamentalista del Islam, conocido por sus continuas violaciones de los Derechos Humanos.
El muro del Sahara Occidental, el segundo muro más largo del mundo después de la Muralla China: 2.720 Km de vergüenza silenciada
Mucho se habla del vergonzoso muro entre Estados Unidos y México, pero sin embargo, el muro construido por jovenlandia en el Sahara Occidental con 2.720 Km, es el segundo muro más largo después de la Muralla China. Su longitud es 15 veces más largo que el muro de Berlín, y sin embargo los medios de comunicación no hablan de este muro de la vergüenza.
Además de estar rodeado de minas antipersona bajo el muro del Sahara Occidental se encuentra instalada una sofisticada tecnología, implantada con el asesoramiento de Estados Unidos e Israel, por la que cualquier movimiento cerca del muro es contestado por el armamento que está conectado a las computadoras que controlan el perímetro.
El propósito de la construcción del muro es por una parte protegerse de las ofensivas del ejército de liberación saharaui (nombre oficial de la rama militar del Frente Polisario) y por otra, garantizar la seguridad de las operaciones de explotación de recursos naturales saharauis que jovenlandia lleva a cabo para poder financiar su ocupación y lucrarse de las riquezas del pueblo saharaui. Esta última es la razón principal detrás de la ocupación de jovenlandia al territorio.
La construcción del muro duro más de 6 años, y tuvo un coste muy elevado soportado por los aliados de jovenlandia en el golfo. jovenlandia gasta diariamente aproximadamente 2 millones de dólares en mantener su muro de separación en el Sahara Occidental, defendido por más de 130,000 soldados marroquíes.
La MINURSO (misión de la ONU en el Sahara Occidental) estima en su página web que 100,000 kilómetros cuadrados de un total de 266,000, casi el 40% del Sahara Occidental están afectados por las minas antipersona y la artillería sin explotar.
El muro separa el territorio y a sus habitantes en 2 partes. Al este los saharauis bajo la ocupación y control de jovenlandia y al oeste los saharauis que viven en las zonas controladas por el Frente Polisario, además de la población que vive en los campamentos de refugiados de Argelia.
Además de su impacto social y psicológico separando familias saharauis entre zonas ocupadas y zonas liberadas y campamentos, el muro también afecta la economía de los saharauis que tradicionalmente son nómadas y han vivido del ganado, pues las minas limitan sus movimientos.
Según la oficina saharaui de coordinación de asuntos de minas (SMACO, por sus siglas en ingles), las victimas de minas en el Sahara Occidental desde el comienzo del conflicto superan las 8000 personas.
Nov 27, 2020 | Análisis y opinión, Historia, Internacional, Monarquía, Pedripol, Simone Renn, Viñetas y artículos | 0 |
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El prometido referéndum del Sahara Occidental. (Viñeta de Pedripol)
Artículo de Simone Renn – @SimoneRenn
Mientras en la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) el español es un lenguaje oficial, en el Sahara Occidental, colonia española, ocupado ilegalmente por jovenlandia este ha sido sustituido por el francés. ¿Por qué? La respuesta la encontramos a continuación.
Introducción
El Sahara Occidental es un territorio situado en el noroeste de África rico en fosfatos, hierro, petróleo y gas en el que los saharauis vivían como tribus que se autogobernaban a través de la elección de un consejo con representación proporcional de todas las tribus que habitan el territorio.
En 1884, en la Conferencia de Berlín donde África es repartida entre las potencias europeas, el Sahara Occidental pasa a ser una colonia española, y durante la dictadura Franco la convierte en la provincia española número 53.
Es en 1960 cuando la ONU hace un llamamiento a la independencia de las colonias, especificando que estas tienen derecho a la libre determinación a través de la resolución 1514 de la Asamblea General de Naciones Unidas, esta declaración de intenciones provoca que en esa década y la siguiente la mayoría de los pueblos colonizados obtuvieran su independencia.
En 1970, la resolución de Naciones Unidas 2711 aprueba la celebración en el territorio del Sahara Occidental de un referéndum de autodeterminación.
Tras negarse la dictadura de Franco en un principio a llevarlo acabo, España accede en 1974 a la celebración movida por la presión en el territorio —en 1973 se había fundado el Frente Polisario, que luchaba por la independencia de la colonia— y la animadversión internacional. El Gobierno español anuncia entonces que el referéndum tendría lugar en 1975.
El 6 de octubre de 1975 los servicios de Inteligencia del Ejército español informan a Franco de los planes de Estados Unidos sobre el Sáhara Occidental de apoyar a jovenlandia para su ocupación, y le piden que actúe en consecuencia.
Cómo Juan Carlos vende el Sahara Occidental y avergüenza a las tropas españolas instaladas en la provincia española número 53: “Los acuerdos tripartitos de Madrid”
Según los documentos desclasificados por la CIA en 2017, cuando Franco estaba ya muy enfermo, el Departamento de Estado de Estados Unidos aprueba un proyecto secreto de la CIA, financiado por Arabia Saudí para arrebatar el Sáhara Occidental a España, en el que Juan Carlos I acabaría siendo protagonista.
En estos documentos de la CIA desclasificados, se puede ver como Juan Carlos I se convirtió antes de ser rey en un valioso informante de los Estados Unidos, aportando información confidencial. Según esos documentos Juan Carlos pactó en secreto con Hassan II que la avanzadilla de la Marcha Verde, con la que jovenlandia ocupó el Sahara Occidental, pudiera entrar en la colonia española, donde se había retirado previamente al Ejército español.
El presidente de Estados Unidos, Henry Kissinger, en medio de la Guerra Fría decide intervenir en el territorio del Sahara Occidental, ya que lo considera vital desde un punto de vista geoestratégico, pues prefiere un Sahara ocupado por jovenlandia antes que un Sahara socialista dirigido por el Frente Polisario próximo a Argelia y la URSS.
El interés de Arabia Saudí en que el reino de jovenlandia ocupase el Sahara Occidental era evitar que hubiera más repúblicas en la zona árabe, pues las monarquías de Irak y Libia habían sido sustituidas por repúblicas en esos años y temían que sucediera lo mismo en su país.
El rey de jovenlandia, Hassan II, sufre entre tanto dos intentos de Golpe de Estado, por lo que también le interesa desviar la atención hacia un enemigo extranjero rico en fosfatos, petróleo, gas y pesca.
En este contexto, el rey de jovenlandia, apoyado por Estados Unidos y Arabia Saudí, insta al pueblo jovenlandés a realizar una marcha “pacífica”, conocida como “la marcha verde” tras rechazar la resolución del Tribunal de Justicia de la ONU y planea ocupar los territorios del Sahara español y forzar al Gobierno español a que retire sus tropas de la región. A las columnas de civiles que marchan hacia el sur vía Tarfaya se unen también 25 000 soldados de las Fuerzas Armadas Reales.
El dictador Franco enferma de gravedad y Juan Carlos de Borbón se hace cargo de la Jefatura del Estado. En su primer Consejo de Ministros, Juan Carlos de Borbón manifiesta su intención de ponerse al frente de la situación del Sáhara. Decide no informar al Gobierno de Arias Navarro de que había enviado a Washington a Manual Prado y Colón de Carvajal para hablar con Henry Kissinger.
Mientras jovenlandia avanza en su conquista del Sahara Occidental, Juan Carlos viaja a El Aaiún y haciendo el paripé, promete al pueblo saharaui que se encargará de defenderlos ante jovenlandia.
Tras la Marcha Verde, el 12 de noviembre de 1975 se produce la Declaración de Madrid por la que España entrega el Sáhara a jovenlandia y Mauritania y el Gobierno de nuestro país da la orden de que las tropas españolas establecidas en el Sahara Occidental, tras más de cien años de permanencia, abandonen de forma deshonrosa el territorio saharaui.
jovenlandia ocupa parte del Sahara Occidental a pesar de no figurar como potencia administradora en la lista de la ONU, ya que Naciones Unidas jamás lo ha considerado como tal.
El pueblo saharaui bajo el liderazgo del frente Polisario, tras la firma de los Acuerdos de Madrid emprende una guerra contra jovenlandia y Mauritania para defender su tierra. y comienza la huida de la ciudadanía de los bombardeos de jovenlandia, incluso con napal.
Desde el comienzo de la ocupación, miles de saharauis se ven obligados a abandonar el territorio en busca de un lugar más seguro, su destino fue la ciudad argelina de Tinduf donde vive hasta hoy más de 173,000 refugiados en 5 campamentos.
El hoy emérito se convirtió en rey de los españoles jurando los principios del movimiento franquista.
Con el regalo del Sahara Occidental a jovenlandia Juan Carlos se convierte en el “hermano del alma” del rey Hassan II, con el que veríamos pasear de la mano en más de una ocasión.
Mauritania decide retirarse de la guerra en 1979 y firma un acuerdo con el frente Polisario en el cual renuncia a sus ambiciones en el territorio y reconoce a la República Árabe Saharaui Democrática. De hecho no se entiende por los historiadores por qué se incluyó a Mauritania en los acuerdos de Madrid, quizá como una cortina de humo para tratar de vestir el verdadero objetivo, la cesión del Sahara Occidental a jovenlandia.
La ONU entra a mediar en el conflicto y finalmente logra un acuerdo entre las partes, el acuerdo consiste en un alto de fuego y la celebración de un Referéndum auspiciado por la ONU en el que el pueblo del Sahara Occidental pueda tener la última palabra sobre el futuro de su territorio.
España además de traicionar a la que fuera su provincia 53, es denunciada en 2013 por diversas ONG de defensa del pueblo saharaui en un acto público ante el Ministerio de Economía en Madrid, por la venta de armamento a jovenlandia, una circunstancia que infringe la legislación internacional que regula la exportación de armas a países en conflicto. Documentos, entre ellos fotografías y vídeos demuestran que el material comprado a España ha sido utilizado por las Fuerzas de Seguridad marroquíes en la represión del pueblo saharaui.
Sabedor jovenlandia de que no goza de la aprobación de la ONU de su oleada turística del Sahara Occidental, además de llevar a cabo enfrentamientos armados, ha ido construyendo un muro de defensa con el que ha conseguido ganar terreno y ha incentivado el desplazamiento de población jovenlandés a los terrenos ocupados, con el objetivo de que si finalmente se ve obligado a llevar a cabo un referéndum en el territorio, contaría ya con un elevado número de población jovenlandés que desequilibraría el tan prometido referéndum, en el caso de llevarse a cabo.
Las amistades árabes de Juan Carlos I y los 100 millones que Arabia Saudí le dio al comienzo de su reinado
Conocidas son hoy las amistades del emérito con los Jefes de Estado de los reinos árabes, de hecho tras las revelaciones de la socia y ex amante Corinna Larsen sobre múltiples escándalos de corrupción, Juan Carlos se ha refugiado en los Emiratos Árabes.
Estas amistades comenzaron en los años 70 durante la época más depravada de Marbella. con la del mayor traficante de armas conocido nunca, el saudí Adnan Khashoggi, personaje envuelto en controversias y escándalos sensuales. No es de extrañar que fueran amigos, pues compartían tres pasiones: dinero, sesso y armas.
Franco durante la crisis del petróleo de 1973 le pidió al entonces Príncipe de Asturias que intermediase con sus amistades del Golfo Pérsico para que a España no le faltase. Juan Carlos lo consiguió y el dictador le concedió la gracia de la comisión entre uno y dos dólares por barril.
Según la periodista Rebeca Quintans en su libro “Juan Carlos I: la biografía sin silencios”, la monarquía saudí le hizo en 1977, tan solo dos años de la entrega del Sahara a jovenlandia, un préstamo de 100 millones de dólares a tipo de interés cero, supuestamente para reforzar la democracia en España, o eso dijo. Parece que no se sabe mucho de la devolución. Dos años después le regaló el yate Fortuna, con el que la familia real española navegaría por el Mediterráneo hasta 1999.
Cabe preguntarse si todos estos regalos tuvieron algo que ver con la entrega del Sahara Occidental al rey de jovenlandia.
Para broma la que el emérito protagonizó en 2007 al conceder el Toisón de Oro al monarca saudí Abdulá bin Abdulaziz Al Saud, ya que precisamente este galardón fue creado por el duque de Borgoña para premiar a los benefactores y protectores del cristianismo, y Juan Carlos se lo concedió a un fundamentalista del Islam, conocido por sus continuas violaciones de los Derechos Humanos.
El muro del Sahara Occidental, el segundo muro más largo del mundo después de la Muralla China: 2.720 Km de vergüenza silenciada
Mucho se habla del vergonzoso muro entre Estados Unidos y México, pero sin embargo, el muro construido por jovenlandia en el Sahara Occidental con 2.720 Km, es el segundo muro más largo después de la Muralla China. Su longitud es 15 veces más largo que el muro de Berlín, y sin embargo los medios de comunicación no hablan de este muro de la vergüenza.
Además de estar rodeado de minas antipersona bajo el muro del Sahara Occidental se encuentra instalada una sofisticada tecnología, implantada con el asesoramiento de Estados Unidos e Israel, por la que cualquier movimiento cerca del muro es contestado por el armamento que está conectado a las computadoras que controlan el perímetro.
El propósito de la construcción del muro es por una parte protegerse de las ofensivas del ejército de liberación saharaui (nombre oficial de la rama militar del Frente Polisario) y por otra, garantizar la seguridad de las operaciones de explotación de recursos naturales saharauis que jovenlandia lleva a cabo para poder financiar su ocupación y lucrarse de las riquezas del pueblo saharaui. Esta última es la razón principal detrás de la ocupación de jovenlandia al territorio.
La construcción del muro duro más de 6 años, y tuvo un coste muy elevado soportado por los aliados de jovenlandia en el golfo. jovenlandia gasta diariamente aproximadamente 2 millones de dólares en mantener su muro de separación en el Sahara Occidental, defendido por más de 130,000 soldados marroquíes.
La MINURSO (misión de la ONU en el Sahara Occidental) estima en su página web que 100,000 kilómetros cuadrados de un total de 266,000, casi el 40% del Sahara Occidental están afectados por las minas antipersona y la artillería sin explotar.
El muro separa el territorio y a sus habitantes en 2 partes. Al este los saharauis bajo la ocupación y control de jovenlandia y al oeste los saharauis que viven en las zonas controladas por el Frente Polisario, además de la población que vive en los campamentos de refugiados de Argelia.
Además de su impacto social y psicológico separando familias saharauis entre zonas ocupadas y zonas liberadas y campamentos, el muro también afecta la economía de los saharauis que tradicionalmente son nómadas y han vivido del ganado, pues las minas limitan sus movimientos.
Según la oficina saharaui de coordinación de asuntos de minas (SMACO, por sus siglas en ingles), las victimas de minas en el Sahara Occidental desde el comienzo del conflicto superan las 8000 personas.
Los medios de comunicación internacionales silencian la existencia de este “muro de la vergüenza” que sigue cobrando la vida de inocentes. Es preciso denunciar este crimen que hace que el pueblo indefenso del Sahara Occidental viva en una gran guandoca.
