No hay peor que bichito que la vanidad y la incompetencia
«Hemos vencido al bichito», dijo ufano en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados Pedro Sánchez. Era el 10 de junio de 2020, días después de que España saliera maltrecha sanitaria y económicamente de la primera ola de una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que el Gobierno gestionó de forma negligente. Aquellas palabras del jefe del Ejecutivo, un arrebato triunfal propio de un mercachifle con ínfulas, acompañarán siempre a un personaje que jamás reconoció la nefasta gestión de su Gobierno. Más aún, se permitió el lujo de sacar pecho y de haberle doblado el pulso a las esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Sánchez, por entonces, pidió a los españoles que retomarán sus vidas y volvieran a la normalidad sin miedo a los rebrotes. Año y medio después de aquella frase para la posteridad, la realidad ha desmontado toda la vacua propaganda de un personaje tan creído de sí mismo que fue capaz de erigirse en guardián de la salud de todos los españoles. Desde que Sánchez «venció al bichito», España suma 61.000 muertos más y más de 5,8 millones de contagios. El triunfalismo de Pedro Sánchez se dio de bruces contra una realidad que han sufrido en sus carnes los españoles, víctimas de la incompetencia de un Ejecutivo que ha complicado la vida de millones de familias. Tras aquellas palabras de Sánchez, premonitorias, vinieron cinco olas más, un confinamiento perimetral y un toque de queda ilegal, porque el TC dejó bien claro que el estado de alarma de seis meses era inconstitucional de la cruz a la raya.
Inmersos en la sexta ola, con un estallido brutal de contagios, es tiempo de echar la vista atrás y traer a la memoria aquella frase del presidente del Gobierno, porque encarna en sí misma toda la vanidad que caracteriza a un personaje que, a estas alturas, todavía es capaz de presumir de gestión. El tiempo pone a cada cual en su sitio y a Sánchez le tiene reservado un lugar de honor entre los necios.
La pasividad de Sánchez envalentona a los proetarras: Nochevieja con 6 homenajes a los pistoleros de ETA
La Audiencia ampara como libertad de expresión los actos en apoyo a Parot, el mayor malo de ETA
La huella de ETA en el partido de Otegi: 6 altos cargos de Sortu pasaron por las filas de la banda
Homenaje a presos de ETA esta semana.
El País Vasco y Navarra son escenario esta Nochevieja de varios actos de enaltecimiento a ETA y a sus pistoleros. Son, en concreto, seis eventos organizados por Sare (la plataforma de presos que cuenta con el apoyo explícito de EH Bildu) en diversos puntos de ambas comunidades. El acto central se celebrará en Mondragón, donde se realizará un homenaje al etarra Henri Parot, responsable de 39 asesinatos, y a otros dos terroristas. La izquierda abertzale, que hace apenas un mes anunció el fin de los homenajes a etarras, cerrará el 2021 batiendo su récord mensual de actos de enaltecimiento, 92, ante la pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez. Este año se han realizado 89 traslados: más de la mitad de los presos ya están en cárceles vascas.
Fin de año duro para las víctimas del terrorismo. La Audiencia Nacional consideró este jueves que no había motivos para prohibir la marcha en Mondragón en homenaje a Parot, el mayor malo de la historia de la banda. La libertad de expresión, dice el auto, ampara la marcha.
Pero el dolor de los colectivos de víctimas no sólo se centra en esa marcha, la más mediática, sino en otras cinco que habrá repartidas por otros municipios vascos y navarros. Lugares donde ETA ha cometido múltiples atentados y donde aún residen los familiares de los asesinados. Sare, la plataforma de apoyo a los presos de la banda terrorista que clama por su puesta incondicional en libertad, ha organizado actos variados (además del de Mondragón) en Elorrio y Guernica (Vizcaya), Azpeitia (Guipúzcoa), Lizarra (Navarra), Pamplona y Leiza (Navarra).
Se trata de concentraciones de todo tipo, desde manifestaciones hasta la colocación de largas mesas preparadas para una cena de Nochevieja con imágenes de pistoleros de ETA en cada uno de los puestos para reivindicar su «vuelta a casa». Sobre estas líneas se muestran imágenes exclusivas de OKDIARIO de uno de estos homenajes que tuvo lugar en Bilbao, frente a la Diputación, este mismo jueves.
Diciembre de récord
El pasado 29 de noviembre, el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) anunció su intención de renunciar a los ongi etorri, los homenajes en los pueblos a los etarras que salían de prisión. En este 2021 se han reducido a 5. Sin embargo, la renuncia a esa fórmula no se ha aplicado a muchas otras formas de homenaje y enaltecimiento a ETA.
De hecho, según los datos que maneja el Observatorio de la Radicalización del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), 2021 cerrará con 288 (contando los 6 de este 2021). De ellos 92 se han registrado este mismo mes de diciembre. Justo en el momento en el que Arnaldo Otegi, tras anunciar que permitiría a Sánchez aprobar sus Presupuestos Generales del Estado y dar un discurso sobre las víctimas de ETA, admitió que su objetivo y la contraprestación de su apoyo al Ejecutivo socialista era sacar a todos los presos de la guandoca.
Se disparan las pintadas a ETA
Respecto a la tipología del resto de actos de apoyo a ETA registrados en el Observatorio de Radicalización en 2021, 158 han sido de aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos; 59 han sido de manifestaciones en las que se ha reclamado la amnistía –que no el acercamiento a cárceles vascas– de los etarras presos; 25 de homenajes públicos a etarras muertos; 5 fiestas populares celebradas específicamente para enaltecer a ETA u hostigar a la Guardia Civil, como el ‘Ospa eguna’ en Alsasua, el ‘tiro al de derechas’ en Etxarri Aranatz o el ‘Gudari eguna’; y los 30 actos restantes se han encuadrado en la categoría de “Otros”, ya que no han podido clasificarse en ninguna de las categorías anteriores.
El tipo de acto que más ha aumentado con respecto a 2020 ha sido el de la aparición de pintadas y pancartas que ensalzan a ETA y a sus presos, concretamente un 93% con respecto a 2020, año en que se registraron 82.
62.195 muertos y 5,8 millones de contagios desde que Sánchez proclamó: «Hemos vencido al bichito»
España supera la barrera de los 100.000 contagios por el bichito y la incidencia se dispara a 1.508 casos
Moncloa valora reducir las cuarentenas a 5 días como pide Ayuso
Fue el 10 de junio de 2020 cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció desde la tribuna del Congreso de los Diputados a toda España que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 ya era cosa del pasado. «Hemos vencido al bichito», aseguró un Sánchez ya sumergido de lleno en la campaña electoral de las elecciones gallegas y vascas. Poco después pediría a los españoles que retomaran sus vidas y que no tuvieran «miedo a los rebrotes». Ha pasado año y medio de aquellas declaraciones y la factura del cobi19 ha sumado cerca de 61.000 fallecidos más y más de 5,8 millones de contagios.
Poco queda, más allá de la hemeroteca, de aquellos mensajes triunfalistas que el Gobierno de Sánchez y el propio presidente lanzaba en junio y julio de 2020, en los que el Ejecutivo se arrogaba la victoria sobre una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que tan sólo había mostrado hasta entonces la primera de sus oleadas. Tras aquello, llegarían otras cinco olas, un confinamiento perimetral y un toque de queda asentados en un estado de alarma de seis meses que el Tribunal Constitucional terminaría declarando ilegal.
Estadísticamente, la esa época en el 2020 de la que yo le hablo no sólo no fue vencida en junio de 2020, como aseguró con entusiasmo Sánchez en la Cámara Baja. Aquel mismo día, el informe epidemiológico diario del Ministerio de Sanidad reflejaba que en España se habían registrado 242.280 contagios. Una cifra que hay que multiplicar por 25 para alcanzar los 6,1 millones de contagiados oficiales que reconoce a día de hoy el Gobierno y Sanidad. Son 5,8 millones más que los que tenía España cuando Sánchez lanzó aquel mensaje triunfal.
La factura letal de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo tampoco había alcanzado su cima por aquellos días. De los 27.136 fallecidos contabilizados el 10 de junio de 2020 se ha pasado a los 89.331 que reflejan las estadísticas de Sanidad. Más del triple. 62.195 muertos más desde que España venció en falso al bichito.
«Lo más duro ha pasado»
Antes de aquella declaración triunfal en el Congreso, Pedro Sánchez ya había mostrado su optimismo con el hecho de que «lo más duro» de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 ya había pasado. Lo hizo el 23 de mayo, en uno de sus mensajes televisados a todos los españoles por Moncloa.
«Lo más duro ha pasado, lo más difícil ha quedado atrás. Vemos ya mucho más que la luz al final del túnel: lo que estamos viendo es el final del túnel», aseguró el líder socialista.
El mensaje a difundir esos días era muy claro: la esa época en el 2020 de la que yo le hablo era cosa del pasado y había que reactivar la economía. De fondo, la campaña de las elecciones gallegas y vascas. El 4 de julio, durante un mitin en La Coruña, Sánchez fue más allá: «No bajemos la guardia, pero no nos dejemos atenazar por el miedo. Hay que salir a la calle, hay que disfrutar de la nueva normalidad recuperada, hay que recuperar la economía, hay que disfrutar y ser conscientes de que el Estado está mucho mejor preparado para luchar contra el el bichito».
Presumía de atención primaria
Además, Sánchez advertía que «hoy los servicios de atención primaria están mejor dotados para poder detectar precozmente cualquier tipo de rebrote que haya en Galicia o en el conjunto del país».
Hoy, todas las organizaciones médico-sindicales coinciden en señalar la saturación total de la atención primaria en España como clave de esta sexta ola, que deja cifras de contagios récord de toda la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Esta semana, España superaba los 100.000 contagios en un sólo día. Más de un tercio de lo que se acumuló en toda la primera ola.
Y aquí la mamarrachada del tío cosa, al que le seguís votando, en este piiiiii 2021... Qué el 2022 por lo menos os haga el milagro que no le volváis a votar jamás... FELIZ 2022.
- OKDIARIO
- 31/12/2021 06:45
- ACTUALIZADO: 31/12/2021 06:45
«Hemos vencido al bichito», dijo ufano en la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados Pedro Sánchez. Era el 10 de junio de 2020, días después de que España saliera maltrecha sanitaria y económicamente de la primera ola de una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que el Gobierno gestionó de forma negligente. Aquellas palabras del jefe del Ejecutivo, un arrebato triunfal propio de un mercachifle con ínfulas, acompañarán siempre a un personaje que jamás reconoció la nefasta gestión de su Gobierno. Más aún, se permitió el lujo de sacar pecho y de haberle doblado el pulso a las esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Sánchez, por entonces, pidió a los españoles que retomarán sus vidas y volvieran a la normalidad sin miedo a los rebrotes. Año y medio después de aquella frase para la posteridad, la realidad ha desmontado toda la vacua propaganda de un personaje tan creído de sí mismo que fue capaz de erigirse en guardián de la salud de todos los españoles. Desde que Sánchez «venció al bichito», España suma 61.000 muertos más y más de 5,8 millones de contagios. El triunfalismo de Pedro Sánchez se dio de bruces contra una realidad que han sufrido en sus carnes los españoles, víctimas de la incompetencia de un Ejecutivo que ha complicado la vida de millones de familias. Tras aquellas palabras de Sánchez, premonitorias, vinieron cinco olas más, un confinamiento perimetral y un toque de queda ilegal, porque el TC dejó bien claro que el estado de alarma de seis meses era inconstitucional de la cruz a la raya.
Inmersos en la sexta ola, con un estallido brutal de contagios, es tiempo de echar la vista atrás y traer a la memoria aquella frase del presidente del Gobierno, porque encarna en sí misma toda la vanidad que caracteriza a un personaje que, a estas alturas, todavía es capaz de presumir de gestión. El tiempo pone a cada cual en su sitio y a Sánchez le tiene reservado un lugar de honor entre los necios.
La pasividad de Sánchez envalentona a los proetarras: Nochevieja con 6 homenajes a los pistoleros de ETA
La Audiencia ampara como libertad de expresión los actos en apoyo a Parot, el mayor malo de ETA
La huella de ETA en el partido de Otegi: 6 altos cargos de Sortu pasaron por las filas de la banda
- PELAYO BARRO
- 31/12/2021 14:05
- ACTUALIZADO: 31/12/2021 16:07
El País Vasco y Navarra son escenario esta Nochevieja de varios actos de enaltecimiento a ETA y a sus pistoleros. Son, en concreto, seis eventos organizados por Sare (la plataforma de presos que cuenta con el apoyo explícito de EH Bildu) en diversos puntos de ambas comunidades. El acto central se celebrará en Mondragón, donde se realizará un homenaje al etarra Henri Parot, responsable de 39 asesinatos, y a otros dos terroristas. La izquierda abertzale, que hace apenas un mes anunció el fin de los homenajes a etarras, cerrará el 2021 batiendo su récord mensual de actos de enaltecimiento, 92, ante la pasividad del Gobierno de Pedro Sánchez. Este año se han realizado 89 traslados: más de la mitad de los presos ya están en cárceles vascas.
Fin de año duro para las víctimas del terrorismo. La Audiencia Nacional consideró este jueves que no había motivos para prohibir la marcha en Mondragón en homenaje a Parot, el mayor malo de la historia de la banda. La libertad de expresión, dice el auto, ampara la marcha.
Pero el dolor de los colectivos de víctimas no sólo se centra en esa marcha, la más mediática, sino en otras cinco que habrá repartidas por otros municipios vascos y navarros. Lugares donde ETA ha cometido múltiples atentados y donde aún residen los familiares de los asesinados. Sare, la plataforma de apoyo a los presos de la banda terrorista que clama por su puesta incondicional en libertad, ha organizado actos variados (además del de Mondragón) en Elorrio y Guernica (Vizcaya), Azpeitia (Guipúzcoa), Lizarra (Navarra), Pamplona y Leiza (Navarra).
Se trata de concentraciones de todo tipo, desde manifestaciones hasta la colocación de largas mesas preparadas para una cena de Nochevieja con imágenes de pistoleros de ETA en cada uno de los puestos para reivindicar su «vuelta a casa». Sobre estas líneas se muestran imágenes exclusivas de OKDIARIO de uno de estos homenajes que tuvo lugar en Bilbao, frente a la Diputación, este mismo jueves.
Diciembre de récord
El pasado 29 de noviembre, el Colectivo de Presos Políticos Vascos (EPPK) anunció su intención de renunciar a los ongi etorri, los homenajes en los pueblos a los etarras que salían de prisión. En este 2021 se han reducido a 5. Sin embargo, la renuncia a esa fórmula no se ha aplicado a muchas otras formas de homenaje y enaltecimiento a ETA.
De hecho, según los datos que maneja el Observatorio de la Radicalización del Colectivo de Víctimas del Terrorismo (COVITE), 2021 cerrará con 288 (contando los 6 de este 2021). De ellos 92 se han registrado este mismo mes de diciembre. Justo en el momento en el que Arnaldo Otegi, tras anunciar que permitiría a Sánchez aprobar sus Presupuestos Generales del Estado y dar un discurso sobre las víctimas de ETA, admitió que su objetivo y la contraprestación de su apoyo al Ejecutivo socialista era sacar a todos los presos de la guandoca.
Se disparan las pintadas a ETA
Respecto a la tipología del resto de actos de apoyo a ETA registrados en el Observatorio de Radicalización en 2021, 158 han sido de aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos; 59 han sido de manifestaciones en las que se ha reclamado la amnistía –que no el acercamiento a cárceles vascas– de los etarras presos; 25 de homenajes públicos a etarras muertos; 5 fiestas populares celebradas específicamente para enaltecer a ETA u hostigar a la Guardia Civil, como el ‘Ospa eguna’ en Alsasua, el ‘tiro al de derechas’ en Etxarri Aranatz o el ‘Gudari eguna’; y los 30 actos restantes se han encuadrado en la categoría de “Otros”, ya que no han podido clasificarse en ninguna de las categorías anteriores.
El tipo de acto que más ha aumentado con respecto a 2020 ha sido el de la aparición de pintadas y pancartas que ensalzan a ETA y a sus presos, concretamente un 93% con respecto a 2020, año en que se registraron 82.
62.195 muertos y 5,8 millones de contagios desde que Sánchez proclamó: «Hemos vencido al bichito»
España supera la barrera de los 100.000 contagios por el bichito y la incidencia se dispara a 1.508 casos
Moncloa valora reducir las cuarentenas a 5 días como pide Ayuso
- PELAYO BARRO
- 31/12/2021 06:45
- ACTUALIZADO: 31/12/2021 08:38
Fue el 10 de junio de 2020 cuando el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció desde la tribuna del Congreso de los Diputados a toda España que la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 ya era cosa del pasado. «Hemos vencido al bichito», aseguró un Sánchez ya sumergido de lleno en la campaña electoral de las elecciones gallegas y vascas. Poco después pediría a los españoles que retomaran sus vidas y que no tuvieran «miedo a los rebrotes». Ha pasado año y medio de aquellas declaraciones y la factura del cobi19 ha sumado cerca de 61.000 fallecidos más y más de 5,8 millones de contagios.
Poco queda, más allá de la hemeroteca, de aquellos mensajes triunfalistas que el Gobierno de Sánchez y el propio presidente lanzaba en junio y julio de 2020, en los que el Ejecutivo se arrogaba la victoria sobre una esa época en el 2020 de la que yo le hablo que tan sólo había mostrado hasta entonces la primera de sus oleadas. Tras aquello, llegarían otras cinco olas, un confinamiento perimetral y un toque de queda asentados en un estado de alarma de seis meses que el Tribunal Constitucional terminaría declarando ilegal.
Estadísticamente, la esa época en el 2020 de la que yo le hablo no sólo no fue vencida en junio de 2020, como aseguró con entusiasmo Sánchez en la Cámara Baja. Aquel mismo día, el informe epidemiológico diario del Ministerio de Sanidad reflejaba que en España se habían registrado 242.280 contagios. Una cifra que hay que multiplicar por 25 para alcanzar los 6,1 millones de contagiados oficiales que reconoce a día de hoy el Gobierno y Sanidad. Son 5,8 millones más que los que tenía España cuando Sánchez lanzó aquel mensaje triunfal.
La factura letal de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo tampoco había alcanzado su cima por aquellos días. De los 27.136 fallecidos contabilizados el 10 de junio de 2020 se ha pasado a los 89.331 que reflejan las estadísticas de Sanidad. Más del triple. 62.195 muertos más desde que España venció en falso al bichito.
«Lo más duro ha pasado»
Antes de aquella declaración triunfal en el Congreso, Pedro Sánchez ya había mostrado su optimismo con el hecho de que «lo más duro» de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo de cobi19 ya había pasado. Lo hizo el 23 de mayo, en uno de sus mensajes televisados a todos los españoles por Moncloa.
«Lo más duro ha pasado, lo más difícil ha quedado atrás. Vemos ya mucho más que la luz al final del túnel: lo que estamos viendo es el final del túnel», aseguró el líder socialista.
El mensaje a difundir esos días era muy claro: la esa época en el 2020 de la que yo le hablo era cosa del pasado y había que reactivar la economía. De fondo, la campaña de las elecciones gallegas y vascas. El 4 de julio, durante un mitin en La Coruña, Sánchez fue más allá: «No bajemos la guardia, pero no nos dejemos atenazar por el miedo. Hay que salir a la calle, hay que disfrutar de la nueva normalidad recuperada, hay que recuperar la economía, hay que disfrutar y ser conscientes de que el Estado está mucho mejor preparado para luchar contra el el bichito».
Presumía de atención primaria
Además, Sánchez advertía que «hoy los servicios de atención primaria están mejor dotados para poder detectar precozmente cualquier tipo de rebrote que haya en Galicia o en el conjunto del país».
Hoy, todas las organizaciones médico-sindicales coinciden en señalar la saturación total de la atención primaria en España como clave de esta sexta ola, que deja cifras de contagios récord de toda la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Esta semana, España superaba los 100.000 contagios en un sólo día. Más de un tercio de lo que se acumuló en toda la primera ola.
Y aquí la mamarrachada del tío cosa, al que le seguís votando, en este piiiiii 2021... Qué el 2022 por lo menos os haga el milagro que no le volváis a votar jamás... FELIZ 2022.