2 En el programa de horizonte de hoy han mostrado con estadística que se han incluido en las muertes de esta sexta oleada muertes de otras oleadas ¿?

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¿Convivir con la el bichito con más de 100 muertes diarias?
La mortalidad de la sexta ola ya se asemeja a la de una temporada de gripe. Pero los expertos advierten de que puede haber varias como esta en un mismo año y debaten si es asumible el equivalente en vidas a que se estrelle un avión cada día
taúd.ALBERT GARCIA
ABLO LINDE
Madrid - 22 ENE 2022 - 17:49 CET
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Un día cualquiera de un año normal, antes del cobi19, morían en España casi 1.200 personas. Más de la mitad lo hacía por un grupo variado de enfermedades que se enmarcan en dos grandes categorías: tumores y enfermedades del sistema circulatorio, que sumaban respectivamente más de 300 cada una. Analizando el detalle (infartos, isquemias, cánceres específicos), ninguna dolencia concreta llegaba a las 100 muertes diarias, la cifra que en las últimas semanas ha sobrepasado la el bichito. Son más que en el pico de la quinta ola, pero están muy lejos de las más de 900 que se llegaron a registrar en la primera o las más de 400 de la tercera.
Con la sexta aparentemente cerca del pico, con las unidades de cuidados intensivos funcionando a pleno rendimiento (y algunas un poco más), pero sin llegar al colapso, el Gobierno ya prepara una estrategia distinta para vigilar la el bichito. El debate de tratar a la enfermedad de una forma más similar a la gripe no solo está en la calle; también en las sociedades médicas, que se dividen entre las que piensan que ese proceso debería comenzar ya y las que creen que es demasiado temprano. Los que reclaman el cambio argumentan que la excepcionalidad está haciendo más daño que bien, saturando la primaria, que no solo no da abasto con la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, sino que inevitablemente deja de atender otras dolencias.

La comparación con la gripe pone los pelos de punta a muchos expertos en salud pública, que advierten de que estamos en una esa época en el 2020 de la que yo le hablo imprevisible que no para de dar giros de guion. Pero otros ya la manejan con soltura, como ha hecho recientemente Christopher Murray, del Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud, en una carta a la revista The Lancet bajo el título La el bichito-19 continuará, pero el fin de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo está cerca.
Una temporada de baja mortalidad de gripe, como la de 2018-19, fallecieron en España unas 6.300 personas, según los cálculos del Instituto de Salud Carlos III. Una mala, como la de 2017-18, fueron alrededor de 15.000. En los cuatro meses que dura la temporada, eso se traduce en 125 muertes al día, una cifra que no dista mucho de los decesos por cobi19 que se producen ahora mismo cada jornada, aunque es imposible saberlos con precisión hasta tiempo después: los datos que reporta diariamente el Ministerio de Sanidad no se corresponden con las personas que han muerto ese día, se tienen que distribuir por toda la serie porque las notificaciones acumulan retrasos de semanas.
Lo que va de sexta ola ha producido alrededor de 4.000 muertes, según las estadísticas del Ministerio de Sanidad (que tendrán que refinarse). Es difícil predecir a cuánto ascenderá el número de fallecimientos que causará antes de que termine, pero si se confirma que está rondando el pico, los números parecen indicar que será algo parecido a una temporada de gripe media: más de los 6.300 de 2019, pero probablemente menos de los 15.000 de un año antes.
El problema de la comparación con la gripe es que, desde hace décadas, hay una ola cada año: es más conocida y previsible. Pocos se atreven a pronosticar cuántas olas de el bichito habrá de aquí al próximo invierno. Ya hay algunos virólogos, como Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, que auguran que tras la expansión tan potente de ómicron, lo más probable es que el cobi19 no cause grandes problemas hasta entrado el próximo otoño. Pero muchos otros expertos en salud pública recuerdan que, igual que nadie preveía esta sexta ola, pueden venir otras con nuevas variantes.
La mortalidad de la el bichito
En 2020 la el bichito distó de poder considerarse una enfermedad más. Fue, con mucho, la primera causa específica de fin: 60.358 decesos, además de otros 14.481 sospechosos, según el Instituto Nacional de Estadística (INE). Esto es más del doble que la siguiente, enfermedades isquémicas del corazón (29.654), a las que siguen dolencias cerebrovasculares (25.817), cáncer de bronquios y pulmón (21.893) y demencia (20.822).
Todos estos datos son previos a las banderillas. Todavía no hay estadísticas consolidadas del INE del año pasado, pero desde la primera, cada ola ha sido menos letal que la anterior, en parte por la banderillación, en parte por una menor virulencia de la el bichito y la inmunidad natural generada. Como ha recordado esta misma semana la ministra de Sanidad, Carolina Darias, la sexta ola ha sido siete veces superior en casos a la del año pasado (probablemente más, por las infranotificaciones), pero la probabilidad de hospitalización ha sido hasta ocho veces menor, la de ingreso en UCI hasta 15 veces y la de fallecer hasta 20 veces inferior.
La proporción varía en función de las edades. En términos absolutos, se da la aparente paradoja de que las edades de más mortalidad por el bichito son también las más beneficiadas por las banderillas. Siguen muriendo más personas mayores y vulnerables, como ha sucedido en todas las olas, pero al ser estas las que tienen más probabilidades de complicaciones, es también el grupo de población en el que las banderillas salvan más vidas. Según las cifras del Instituto de Salud Carlos III, el 79% de los fallecidos desde diciembre tiene más de 70 años, porcentaje que supera el 91% si la franja se amplía a los mayores de 60. Es decir, las banderillas han evitado un colapso total y un altísimo número de muertes, pero el reparto por edades de la mortalidad no ha variado mucho.
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¿Hay que resignarse a estas cifras? La respuesta de José María Martín Moreno, asesor de la OMS y catedrático de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Valencia, es un rotundo no. “¿Es normal que se mueran más de 100 personas todos los días? Yo desde luego no lo acepto. Es como si un avión se estrellase cada día. Entiendo que estamos tan hartos que no es noticia. Estamos insensibilizados, pero es impresentable; no solo por las muertes que causa, sino por algo a lo que no se le presta mucha atención, que es la el bichito persistente, cuyas consecuencias todavía no se conocen bien”, concluye.
La diferencia con otras causas de fin, en opinión de Elvis García, doctor en Salud Pública por la Universidad de Harvard, es que buena parte de las de la el bichito son evitables. “Hay otras, como los tumores o las cardiopatías que tienen más que ver con el estilo de vida, la alimentación, que requieren cambios de hábitos mucho más profundos y duraderos. Pero la el bichito, en buena medida, se puede prevenir con el comportamiento individual sumado a las banderillas”, reflexiona.
García asume, sin embargo, que las siguientes olas, salvo que haya alguna mutación que obligue a cambiar su abordaje, camparán a sus anchas sin apenas restricciones. “Ya hemos tirado la toalla, las autoridades lo han fiado todo a las banderillas. Cada persona tendrá que hacer lo que considere para evitar infectarse”, señala. Y es así porque el país “ya no colapsa”. “Se ha visto en esta ola enorme de ómicron que ha circulado como ha querido. Los hospitales no se han saturado y esta parece ser la medida para imponer limitaciones. Pero creo que habría que intentar prevenir los picos, no solo por el número de muertes que causa la el bichito, sino también porque se cancelan otras citas médicas, se aplazan operaciones…”, añade.
La última estimación de exceso de mortalidad del Carlos III, que comprende del 8 de noviembre al 18 de diciembre, muestra que fallecieron 4.645 personas más de las previstas. En ese periodo, solo 1.230 murieron por el bichito, según los datos consolidados del mismo organismo. “Con el tiempo veremos en detalle cómo la atención al cobi19 ha repercutido en otras enfermedades, por falta de seguimiento en personas con dolencias crónicas, menos detección de tumores...”, dice Ana María García, catedrática de Salud Pública de la Universidad de Valencia.
La Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM) calcula que un 21% de los nuevos casos de cáncer no se han diagnosticado por culpa de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo. Es solo un ejemplo del efecto dominó que produce el cobi19 y es uno de los motivos que argumentan quienes defienden no poner todos los recursos del sistema en un patógeno que parece cada vez más leve. La catedrática cree que es “sensato” liberar a la atención primaria del peso de un diagnóstico exhaustivo y del seguimiento de contactos, imposible en niveles de tras*misión como los actuales.
¿Cuántas muertes son tolerables?
Sobre cuántas muertes son tolerables, Fernando García López, presidente del Comité de Ética de la Investigación del Carlos III, asegura que no es una decisión científica ni técnica, sino política y también ética. “Quienes toman las decisiones tienen que poner en la balanza lo que importan las muertes frente a lo que supone el esfuerzo de la sociedad para evitarlas. Estamos hablando de una enfermedad prevenible, al menos en gran parte, no es un fenómeno de la naturaleza sobre el que no tengamos ningún control. ¿Cuántos muertos habrá que aceptar como normales en España en los próximos meses? Si llega un día en que el número de muertos por el bichito al año en España se reduce y se iguala a los de la gripe, ¿será algo aceptable? Me cuesta, si está en nuestra mano reducir esa cifra con una gama amplia de medidas”, reflexiona.
¿Cuáles son esas medidas? José María Martín Moreno cree que deben ser pocas, pero bien enfocadas al problema: lugares cerrados sin ventilación y sin mascaras. “Habría que cerrar el ocio nocturno y compensarles por las pérdidas. También evitar aglomeraciones como las de partidos de fútbol. Está claro que no hay que volver a confinamientos, pero sí hacer algo para frenar los contagios donde más se producen”, señala.
Es algo que ya en la sexta ola las autoridades han preferido evitar. Tanto las acciones de los mandatarios autonómicos como las palabras del presidente del Gobierno, que ya habla de convivir con naturalidad con el bichito, indican que salvo sorpresas con nuevas variantes, las banderillas van a ser la única barrera para frenarlo. De hecho, más allá de las mascaras, la el bichito ya circula sin muchas más.

Evolución de la crisis sanitaria
La quinta ola de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo registra su peor número de muertes diario: 194 en las últimas 24 horas
Desde el inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo en nuestro país han fallecido personas 84.340 a causa de la enfermedad.


laSexta.com
Madrid
Actualizado:Martes,31 agosto, 202118:33
Publicado:31.08.2021 18:31
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Los registros de muertes diarias a causa del cobi19 marcan un nuevo récord diario en esta quinta ola de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, con 194 fallecidos en las últimas horas. No obstante, hay que contar con que algunas comunidades autónomas han añadido sus datos con retraso, como Castilla y León, que aunque suma 27 muertos a su registro total notifica solo cinco fallecimientos en el último día.
A esto se suman los 7.767 nuevos contagios de cobi19 que el Ministerio de Sanidad notifica este martes, de los cuales 3.425 casos se habrían producido en las últimas 24 horas.
Además, la tasa de incidencia (IA) continua su descenso y se sitúa en los 233,75 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días, descendiendo 8,4 puntos en un día. Ayer España salía del riesgo extremo por contagios gracias a una tendencia a la baja que se lleva registrando de manera continuada desde hace más de un mes.
Pese a estos buenos datos, hay que lamentar que la tasa de incidencia entre los grupos más jóvenes vuelve a marcar una subida. Así, la IA del grupo que comprende a personas de entre 20 y 29 años pasa de 312 casos a 337; y en el grupo de 12 a 19 la IA se sitúa en 461, cuando hace un día era de 417 casos.
Desde el inicio de la esa época en el 2020 de la que yo le hablo, en España han fallecido 84.340 personas a causa del cobi19 y un total de 4.855.065 se han contagiado de la enfermedad y han sido confirmadas por prueba PCR.
 
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