1934... SE REPITE LA HISTORIA

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Devil May Cry

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Ya en enero de 1934, Largo Caballero sostenía que para hacer la revolución
es necesario controlar el aparato del Estado, y que si la clase obrera
conquistaba el poder, había que armar al pueblo. En fin, ya en el P.S.O.E.
se empieza a consolidar un proceso de bolchevitización. Un claro ejemplo de
ello es el programa revolucionario redactado por Prieto, del cual se destaca
entre sus diez puntos: Reforma radical de la enseñanza pública; Disolución
de todas las ordenes religiosas, incautación de sus bienes y expulsión de
las que se consideren peligrosas; Disolución del Ejército; Disolución de la
Guardia Civil y creación de una Milicia Popular. Éste programa se publicó ya
en 1935, y se le establecieron cinco puntos concretos de acción a
desarrollar, redactados por Largo Caballero, destacándose los puntos: 1)
Organización de un movimiento francamente revolucionario; 3) Desarrollar
desde el poder el programa redactado por Prieto.

En ese mes de enero, "El Socialista", en un editorial, sacaba una expresión
con visos de contraseña: "¡Atención al disco rojo!". Diez meses después
estallaría la sangrienta revuelta de Asturias.


En febrero se realizaron elecciones al Parlamento catalán, ganando de nuevo
la Esquerra, con lo cual las diferencias con el Gobierno en Madrid se
acrecentaron más. La Lliga, que reclamó la existencia de irregularidades en
dicho proceso, retiró sus diputados del parlamento autónomo.

En el Parlamento catalán se votó la llamada Ley de Contratos de Cultivo.
Esto motivó ciertas reclamaciones de los propietarios, y reputaron de
inconstitucional la ley votada. El problema fue elevado al Gobierno en
Madrid, que lo traslado a competencia del Tribunal de Garantías
Constitucionales, dictando que dicha ley es atentatoria contra el estatuto,
siendo la sentencia inapelable. Mientras tanto, la Generalidad y el
Parlamento catalán elaboran y votan otra ley igual como señal de rebeldía
frente al Gobierno central.

Los extremistas del nacionalismo catalán, dirigidos desde el propio Gobierno
de la Generalidad por Dencás, quien ocupaba la consejería de la Gobernación,
había nombrado al dirigente de los escamots, Miguel Badía, jefe de Orden
Público. Los separatistas desde el gobierno local, preparaban una violenta
insurrección armada en Cataluña. Lo proclamaban en discursos y periódicos.
Se hablaba de hacer la guerra contra España y con algún sigilo se trazaban
planes militares defensivos y ofensivos en los cuales colaborarían oficiales
amigos, al tiempo que se gestionaba en el extranjero la adquisición del
armamento necesario. En Barcelona se promovían manifestaciones, se
reiteraban incidentes, como cuando Miguel Badía detuvo en el Palacio de
Justicia a un Fiscal. Este hecho le obligó a dimitir, pero paradójicamente
se le rindió un homenaje público al que asistió Compays.


En las Constituyentes, se discutió una Ley de Amnistía, en cuyo proyecto se
señalaban como límites para acogerse a sus beneficios el día 3 de diciembre
de 1932, lo que hacía que quedaran incluidos los sublevados del 10 de
agosto, y excluidos los anarquistas que promovieron el movimiento del 8 de
diciembre. En la derecha se decía que cuando llegaron los socialistas al
poder, dictaron una ley parecida en donde quedaron libres los agitadores de
1917, y sobre todo, muchas personas más que no tenían que ver con dichos
sucesos. Aparentemente, con la nueva Ley, la derecha republicana se quería
aplicar lo del ojo por ojo... Es de resaltar que a los empleados
ferroviarios que fueron despedidos por la huelga en 1917, en 1931 gracias a
un decreto impulsado por las izquierdas, se les reintegraba a sus puestos
con el pago bruto de catorce años de sueldo.

Tomándose como motivo principal la exclusión de la amnistía de los
anarcosindicalistas, fue declarada en Zaragoza la huelga general, que
repercutió en otras ciudades. Fue esta la huelga general de más larga
duración con más de seis semanas.

Gracias a las presiones para la firma, el presidente Alcalá Zamora dimitió
el 25 de abril, encargando formar Gobierno a Ricardo Samper, quedando como
presidente.

Para dar una idea de la seriedad del sistema republicano, se comenta en esos
días un anécdota en torno al nuevo jefe de Gabinete: "Un diplomático
extranjero, al observar la identidad del apellido del nuevo Presidente del
Consejo con el de la reina de la belleza elegida en España en 1933, preguntó
a un amigo español:

-- Dígame, ¿el presidente Samper es padre de la señorita Samper que fue
elegida <<Miss España>> el año pasado?

-- ¡Qué disparate! -respondió el interpelado-

No tiene nada que ver el uno con la otra.

Entonces el diplomático exclamaba:

-- ¡Qué raro! Entonces, ¿por qué lo han hecho Presidente del Consejo de
Ministros?"

En esos días, las Juventudes de Acción Popular (J.A.P.) dan a conocer la
organización de un mitin en el guanol. Los marxistas al enterarse se
propusieron impedirlo como fuera. Para ello, solicitaron se les autorizara
un mitin el mismo día y lugar. El Gobierno les autorizó, ya que la J.A.P
acordó aplazar su acto para otra fecha, el 22 de abril.

"El Socialista" escribía: <<No se celebrará. No se celebrará porque el
pueblo de El guanol no está dispuesto a tolerarlo. Además somos millares y
millares los que iremos de toda España a impedir ese crimen contra la clase
obrera. Y si el Gobierno lo autoriza, habrá un día de luto en El guanol>>.

A pesar de las serias amenazas, el Gobierno lo autorizó. Como consecuencia,
la Casa del Pueblo convocó una huelga general. Las milicias izquierdistas
trataron de cumplir sus amenazas en lo posible con perturbaciones y ataques.
En Aranjuez son volcadas dos camionetas que tras*portaban afiliados de
Valencia y Murcia a dicho acto. Un tren especial de congresistas es
tiroteado en Ciempozuelos con saldo de dos viajeros heridos graves. Cerca de
Ávila estalla una bomba en la vía férrea. La huelga en Madrid es total.
Grupos de marxistas apostados a lo largo de las carreteras tirotean algunos
automóviles que se dirigían a El guanol, en donde cuatro japistas resultan
heridos.

A pesar de la lluvia que caía en la zona ese día, y de los actos de
sabotaje, se reunieron más de 30.000 personas a ver su líder, Gil Robles, a
quien la multitud saluda con el grito de ¡Jefe! ¡Jefe! ¡Jefe!. Tras terminar
el acto, el regreso de los asistentes se produce sin grandes novedades. Pero
al llegar la noche, en Madrid se realizan disturbios, destacándose los
disparos contra el Ministerio de la Gobernación.


Entre el 1 y 14 de marzo, el diario "ABC" sufrió una dura huelga. La causa:
a la UGT no le agradó el hecho de que la empresa contratara a un obrero
afiliado a Falange Española. Esto motivó que la empresa despidiera a los
huelguistas, que más tarde fueron readmitidos. La huelga se extendió a otros
periódicos. De este episodio, se destaca el asesinato de un empleado de
Prensa Española por no apoyar la huelga.


El 16 de mayo estalla una crisis dentro del Partido Radical. Martínez Barrio
se separa de la organización, seguido por unos veinte diputados, que
formarían un partido denominado Unión Republicana. Tras esta pelea interna
del partido de Lerroux, las posibilidades de un Gobierno de derechas se
aleja. "El Socialista" afirma: <<Cansados estamos de decir que Gil Robles no
Gobernará... Apoyamos nuestra afirmación en la voluntad del proletariado
para impedirlo. En consecuencia, nos encontramos preparados para derrumbar,
antes de que se produzca, una situación capitaneada por la C.E.D.A.. A
nosotros no nos interesa la reconquista de la República de los republicanos.
Nos interesa implantar la República de los socialistas>>.


Durante el mes de mayo, los sucesos de carácter de agitación no difieren de
los meses anteriores. Destacan tres conflictos: la huelga revolucionaria de
Zaragoza, los choques estudiantiles y la preparación de una huelga de
campesinos.

La huelga en Zaragoza comenzó el mes anterior. Se uso como pretexto el rumor
de unos supuestos malos tratos que habían recibido dos anarquistas, autores
de la colocación de una bomba que produjo la fin de una mujer y una niña.
La C.N.T. convocó una huelga de doce horas, en donde los patronos
sustituyeron a los huelguistas con nuevos empleados. Entonces los
anarquistas declaran la huelga general revolucionaria con tiroteos,
explosiones de bombas y lanzamiento de bombas molotov contra cafés,
comercios y talleres. El 4 de mayo hay un muerto. Sigue las bombas y los
tiroteos. Tras la intervención del Ministro de la Gobernación, los
huelguistas piden la solidaridad de sus colegas en las otras provincias. El
día 9 con una capitulación de la autoridad y de los patronos, termina dicha
huelga, la cual costó en perdidas más de cien millones de pesetas de la
época.

En esos días, estalla un motín en la Facultad de Medicina de San Carlos,
originado por los estudiantes comunistas de la F.U.E., quienes enmascarados,
disparan desde los tejados. Los estudiantes falangistas del S.E.U. se
enfrentan a los de la F.U.E.. El día 10 de mayo estalla una colisión entre
los dos bandos, con saldo de un niño muerto. Los agresores comunistas son
detenidos, y el Gobierno cierra los centros de la F.U.E., y para compensar
es cerrado un centro de Falange Española. La F.U.E., en señal de protesta,
ordena la huelga el día 12, la cual no es apoyada por los falangistas y los
tradicionalistas, originándose colisiones estudiantiles en los centros de
enseñanza y la calle. Ante la situación de violencia desatada por los
comunistas, el Gobierno autoriza la reapertura de los centros de la F.U.E..

El 5 de Junio, la Federación de Trabajadores de la Tierra, en protesta
contra la derogación de la Ley de términos municipales, convocó una huelga
campesina. Los organizadores de dicha protesta, preconizaban <<la toma
revolucionaria del Poder por la lucha insurreccional victoriosa, llevada
junto y bajo la dirección del proletariado, siguiendo el glorioso ejemplo de
los trabajadores de la Unión Soviética...>>. De los manifiestos de los
huelguistas de Badajos, se suele leer: <<... Es preciso que demostremos que
estamos dispuestos a que la provincia arda de punta a punta. Que los ganados
mueran de hambre...>>

Por acuerdo del Consejo de ministros, el día 28 se declara servicio público
la recolección de la cosecha y en consecuencia ilegal la huelga. Por su
parte los organizadores de la huelga señalan que <<La masa campesina se
cruzará de brazos, dejando que se pierda la mejor cosecha que hasta hoy ha
conocido España.>>

En fin, la huelga causó perturbaciones, que acabó fracasando en perjuicio de
los trabajadores agrícolas de las regiones más pobres quienes empezaron a
pasar más hambre. Como en las demás ocasiones, el conflicto acarreó
desórdenes, choques y víctimas. Los únicos beneficiados fueron los sectores
socialistas, comunistas y anarquistas, quienes desean el caos total como vía
para llegar al Poder.


Durante el mes de junio, las llamadas milicias socialistas y comunistas,
están en las calles de Madrid, así como en otras capitales de provincia. Las
izquierdas empiezan a dar un falso rumor de que se prepara un golpe militar.
"El Socialista", insiste en dar la voz de alarma: <<¡Alerta a todos! ¡La
obligación de todos los militantes, obreros y socialistas, es permanecer en
guardia!>>. Ese mismo día, unos agentes de la comisaría de Cuatro Caminos en
Madrid, descubren en un solar en la calle San Enrique, un deposito de 616
pistolas y 80.000 cartuchos, siendo detenidos en el lugar, varios elementos
de la Casa del Pueblo, quienes confiesan la existencia de otro deposito en
el domicilio del diputado socialista por Jaén, don Juan Lozano Ruiz,
encontrándose en su casa más de 50 pistolas, 2.700 cartuchos y material de
propaganda para la huelga de campesinos. "El Socialista" señala: <<El
descubrimiento de Cuatro Caminos es un incidente de proporciones muy
relativas. Guarde bien esas pistolas el Gobierno. Pero no piense que con
ello ha resuelto algún problema. Las cosas siguen como antes.>>


El día 6 en Torreperojil (Jaén) el falangista José Hurtado García, un
campesino, es muerto de un balazo en la cabeza.

El domingo 10 de junio, un grupo de milicias marxistas, que suelen efectuar
movilizaciones de carácter militar para entrenarse, se encuentran en El
Pardo, a un grupo de cuatro o cinco falangistas, los cuales fueron rodeados
y atacados a abrazos, patadas, mordiscos, navajazos. Sonaron dos tiros, y
el falangista Juan Cuéllar cae mal herido. Sus compañeros se retiran en
busca de ayuda de compañeros que están en la zona. Entonces un grupo de
mujeres comunistas se ceban con el herido, le pisotean, le arrancan el pelo,
le machacan el rostro con un cántaro lleno de vinazo que se mezcla con la
sangre, le insultan, bailan satánicamente alrededor de su cuerpo, y una de
ellas, llamada Juanita Rico, orina encima de él. Todo esto fue visto por un
camarada de Juan Cuéllar, que había quedado herido y espantado apoyado en un
árbol, temiendo ser descubierto y correr el mismo riesgo. La Guardia Civil ,
aparece gracias al tumulto y los gritos de unos bañistas, huyendo los
marxistas. Entonces la Guardia Civil procede -por ordenes del Gobierno- a
detener a los falangistas que estaban en el lugar.

En fin, por primera vez, los falangistas llegan a entender que es hora de
aplicar la justicia del "ojo por ojo", y que no podían seguir cruzados de
brazos ante la fin de tantos camaradas. Esa misma noche, Juanita Rico, la
<<heroína comunista>> caía víctima de un atentado. El día 11, en represalia,
es tiroteado un grupo de falangistas frente a un centro de Falange en
Madrid, con saldo de dos heridos.

No solamente los gente de izquierdas deseaban la destrucción del movimiento falangista. El
Gobierno por su parte se dedicó a perseguir y encarcelar dirigentes
falangistas. El 10 de julio, la policía realiza un registro minucioso en los
locales que poseía esa organización en la calle del Marqués de Riscal, en
los que se dijo se encontraron armas, municiones, dinamita y líquidos
inflamables. Unos setenta militantes que se encontraban en el lugar, fueron
detenidos, entre ellos José Antonio. El Gobierno para justificar su actitud
represiva, sostenía -falsamente- que se encontraron sendos arsenales con
armas, municiones, bombas, en el edificio. Sólo les falto decir que habían
tanques y aviones.


Mientras tanto, las milicias marxistas siguen efectuando concentraciones y
practicas militares pese a todas las ordenes prohibitivas. El 7 de julio,
unos mil jóvenes se reúnen en San Martín de la Vega. Según "El Socialista"
<<Iban uniformados, alineados, en fina formación militar, en alto los puños
impacientes por apretar el fusil...>> El órgano de la Federación de
Juventudes Socialistas publica una proclama que dice: <<Hay que combatir al
enemigo con todas las armas. Todos los medios son lícitos. Cuanto más
enérgicos y sangrientos, mejor.>>


En esos días, los separatistas vascos, y los de Esquerra catalana, a raíz de
discutirse la Ley de cultivos, deciden retirarse del Parlamento. Con dicha
actitud se empezó a entender que existía un acuerdo entre los separatistas,
y más cuando el Ayuntamiento de Bilbao acuerda sustituir el nombre de España
de una de las avenidas del ensanche de Deusto por el de Maciá, siendo
invitados la Generalidad de Cataluña a asistir al descubrimiento de la
lapida.

El 5 de julio, se reúnen en Bilbao los representantes de los Ayuntamientos
de Vizcaya, Guipúzcoa y algunos de Álava, decidiendo los reunidos articular
una campaña para pedir la celebración de elecciones a fin de sustituir a las
comisiones gestoras de las diputaciones vascas, que fueron instauradas
ilegalmente por el Gobierno al proclamarse la República en 1931.
Posteriormente una Comisión interina de Ayuntamientos vascos, encargada de
dar forma al proyecto pro elecciones, el 29 de julio se reúne y acuerda
entre otras cosas que los Ayuntamientos celebren elecciones indirectas o de
segundo grado el 12 de agosto. El Gobernador de Vizcaya don Ángel Velarde,
al conocer esa situación, amenaza con aplicar sanciones a los Ayuntamientos
que la realicen. El ministro de la Gobernación en Madrid, refrenda la
prohibición de las elecciones y recalca la aplicación de sanciones con
multas a los alcaldes y concejales que apoyen la rebeldía. Ya los
separatistas tienen una justificación ante la actitud anti conciliatoria del
Gobierno central.

El día 12 Bilbao es ocupado militarmente. A las 11:20 se presenta en el
Palacio Municipal el alcalde acompañado de los concejales y posteriormente
acuerdan a las 12:00 realizar una sesión. El comisario de policía les señala
que no hay tal sesión por ordenes del Gobierno, y tras una discusión, se le
señala al alcalde que queda destituido en nombre del Gobierno. Tras formarse
un griterío en contra del Gobernador y el comisario, y tras algunos
percances, griteríos y intentos de votar, discusiones y forcejeos, un
concejal afirma: <<conste que hemos celebrado ya la elección y ha sido
enviado el resultado a la Junta escrutadora, porque sabíamos que se nos iba
a disolver por la fuerza.>>, abandonando los asistentes el Ayuntamiento.

Con caracteres menos violentos se presenta también algunos incidentes en San
Sebastián y Vitoria.

Los separatistas anuncian una asamblea de parlamentarios en Zumárraga para
el día 26, y que tras las amenazas del Gobierno para impedir dicha asamblea,
se aplazó para el 2 de septiembre, a la que asistieron representantes
separatistas catalanes.


El 1 de agosto, con motivo de la "jornada roja", hubo tiroteos y estallido
de bombas en distintos puntos de España. Durante el mes, siguen los
enfrentamientos entre falangistas y izquierdistas en las calles. El día 7
son heridos gravemente tres repartidores del semanario falangista F.E. en
Madrid. El día 30 ocurre algo parecido en la misma zona, pero los
falangistas respondieron con intercambio de disparos, cayendo muerto un
miembro del comité central del partido comunista. El día del entierro de
dicho comunista, sirvió de pretexto para que los comunistas dieran una
exhibición de sus fuerzas rojas, en donde desfilaron ante el cadáver del
jefe comunista, fanáticos uniformados y encuadrados.


En septiembre se descubrió un alijo de armas en Asturias, en el cual estaba
implicado Prieto, varios diputados socialistas, concejales y otras
autoridades. Procedían las armas del Consorcio de Industrias Militares, y se
habían adquirido tres años antes para entregárselas a los conspiradores
portugueses que planeaban un golpe contra Oliveira Salazar. Pero en esos
días de 1934, parte del uso de esas armas estaba previsto para las llamadas
excursiones de practicas militares dominicales de las milicias socialistas.

Tras la pista del vapor Turquesa, en donde fueron tras*portadas, se
decomisaron un pequeño lote de armas y municiones a bordo. La mayor parte
del cargamento lo habían desembarcado, distribuido y escondido en diferentes
pueblos asturianos. En diversos registros, fueron localizados algunos lotes
de armas, municiones y explosivos. En la Casa del Pueblo en Madrid, fue
encontrado por la policía un importante deposito. A consecuencia de ello se
realizaron detenciones, pero el plan de una revuelta seguía su preparación.
Las juventudes militarizadas socialistas y comunistas se ejercitaban a plena
luz del día, gozando estos grupos violentos de cierta tolerancia e
impunidad, ya que la presión de los órganos de Gobierno era ciega e
indirectamente cómplice.

En esos días, el Instituto Agrario Catalán de San Isidro, que agrupaba a los
propietarios agrícolas, organizó un viaje a Madrid, con programa de actos y
manifestaciones apoyadas por la C.E.D.A. y los agrarios. La presencia de los
catalanes en la capital española, fue causa de tiroteos, incidentes
violentos, y de una huelga general la cual había sido convocada por la Casa
del Pueblo. Tras los intensos tiroteos en diferentes puntos de la ciudad,
los muertos son muchos, así como los heridos. En Madrid se desata la
violencia marxista en las calles, teniendo que salir soldados y guardias de
asalto para poner en circulación tranvías así como los demás servicios
públicos. A pesar de todo, la asamblea se logra realizar, cuando cerca del
lugar de reunión siguen sonando los disparos. Mientras tanto, en Barcelona
se producía un ataque contra la sede del Instituto el cual es saqueado y
incendiado, declarando las autoridades autónomas de Barcelona, su clausura.

"El Socialista", tras los incidentes, comenta: <<La clase obrera madrileña
demostró ayer nuevamente que no se vence con facilidad. Más: que está
dispuesta a vencer. Debemos estar orgullosos todos los asalariados de la
jornada última...>>


La Juventud de Acción Popular celebró en Covadonga una concentración. Las
izquierdas trataron de impedir por todos los medios dicho acto, declarando
una huelga general en Asturias, bloqueo de las carreteras, disparos contra
los trenes, atentados, amenazas, voladuras, destrucción de líneas
telegráficas y agresiones de todo tipo.


El 27 de septiembre, "El Socialista" anunciaba que sólo quedaban por atar
los últimos cabos para movilizar el ejército de trabajadores. <<El mes que
viene -exclamaba- podría ser nuestro octubre>>.

Tras la vacaciones parlamentarias, se planteó la crisis en plena Cortes al
retirarle Gil Robles la confianza al Gobierno Samper. El 4 de octubre se
conoce el nuevo Gobierno presidido por Alexandro Lerroux, y en donde tres
ministerios son de la C.E.D.A..

La entrada de la C.E.D.A. en el Gobierno, fue la señal que esperaban las
izquierdas para desencadenar la sublevación, aunque algunos dicen que sin la
entrada de la C.E.D.A., igual hubiese ocurrido lo mismo. En fin, la huelga
general revolucionaria venía preparándose desde hacía tiempo, y a la cabeza
de esos preparativos figuraban las directivas socialistas, tanto del
P.S.O.E., como de la U.G.T.. Ya el 3 de octubre Largo caballero expresaba
<<La suerte esta echada>>.

El 5 de octubre estalla la huelga revolucionaria en Madrid. Gracias a la
actuación de las fuerzas de orden público que realizó numerosas detenciones,
hizo fracasar la revuelta. En el Circulo Socialista de la Prosperidad, se
produjo un tiroteo entre socialistas y guardias, con saldo de un muerto por
ambas partes, algunos heridos, y más de cien detenidos. Se descubrió un plan
en el que medio centenar de milicianos socialistas se disfrazarían de
guardias civiles, con la idea de introducirse en cuarteles y causar
desordenes, apoderándose de armas, vehículos y conseguir la posibles
adhesión entre la tropa.

Llamó la atención la movilización cívica antirrevolucionaria. Jóvenes de
Acción Popular y de otras organizaciones derechistas salieron a la calle a
vender periódicos. La colaboración de japistas contribuyó a asegurar el
funcionamiento de algunos de los servicios públicos más necesarios.

El día 6 aumentó la tensión y se generalizaron los tiroteos y se levantaron
algunas barricadas, todo lo cual ayudaba a crear un clima de intranquilidad
en la población. En Asturias y Barcelona ocurrían hechos similares,
proclamando el Gobierno la ley marcial en toda España.

El día 5, los sucesos de Barcelona comenzaron con una huelga general.
Aquella huelga era especial, ya que quien la organizaba era el Gobierno de
la Generalidad. Policías se dieron a la tarea de visitar industrias, con la
idea de que secundaran la huelga. Los "scamots" , amenazando con sus
pistolas, detuvieron tranvías y autobuses, dijeron a los expendedores de
billetes del metro, que se marcharan a sus casas, y amenazaron con destrozar
los escaparates de las tiendas que no cerraran. Piquetes de huelga eran
presididos por guardias de asalto. Gaziel, director del diario "La
Vanguardia" escribió: <<Paro general, dispuesto por elementos del Gobierno
de Cataluña. Cosa nunca vista: un paro de esta clase, organizado por el
Poder Público.>>

El día 6, fueron distribuyéndose por la capital catalana patrullas de
escamots, a quienes se les había entregado una manta y un arma larga, siendo
la gran mayoría rifles winchester. También aparecieron en algunos puntos
piquetes de Alianza Obrera, de las organizaciones ultranacionalistas,
Palestra y Nosaltres Sols, y otras.

En el palacio de la Generalidad se presentaron unos trescientos mozos de
escuadra, y el comandante Pérez Farrás, que era su jefe, los distribuyo para
la defensa del edificio. A las ocho de la noche, mientras estaba reunido el
Consejo en dicho edificio, la plaza de San Jaime se llenó de un público
exaltado, con numerosas banderas separatistas, por lo cual, el Presidente de
la Generalidad, Sr. Companys, apareció en el balcón central, pronunciando un
discurso: "... En esta hora solemne, en nombre del pueblo y del Parlamento,
el Gobierno que presido asume todas las facultades del poder en Cataluña, y
proclama el Estado Catalán de la república Federal Española..."

A las diez de la noche, salieron algunas tropas a la calle, con la idea de
proclamar el estado de guerra, sufriendo algunas bajas. Una batería de
artillería de montaña que se dirigía contra la Generalidad fue tiroteada,
cuando se acercaba al edificio, por parte de los mozos de escuadra. La tropa
que había sufrido bajas gracias a dicho ataque, fue tomando posiciones en la
calle y colocando tiradores en las azoteas, esperando el amanecer para
atacar.

Al llegar el día, se abrió fuego contra el edificio de la generalidad, cuyo
Gobierno, inmediatamente decidió rendirse. El Ejército hizo prisionero a
Companys y todos sus consejeros, al comandante Pérez Farrás, así como otras
figuras que se solidarizaron con la rebelión. El saldo final de este intento
de revuelta en Barcelona, supero el medio centenar de muertos y más de un
centenar de heridos.

Los sucesos revolucionarios que se desarrollaron en el resto de Cataluña,
consistieron en la movilización de paisanos de Estat Catalá, Esquerra y
afines y miembros de Alianza Obrera, quienes promovieron la incautación de
edificios, choques con saldo de muertos, desordenes y escaramuzas, que
cesaron a conocerse el fracaso en la capital.

Días después, en Barcelona, es detenido Azaña, siendo encausado por su
colaboración en la promoción de la rebelión.


En Asturias, los hechos vandálicos fueron de mayor proporción. El día 5 de
octubre en la madrugada, estalla la revuelta. En el Ayuntamiento de Mieres,
se proclamó la República Socialista. En la cuenca minera triunfó la
revolución, salvo en Gijón, en donde la guarnición no pudo ser conquistada
gracias a la resistencia.

Los revolucionarios a medida que avanzaban, fueron proclamando comunas
libres; atacaron con saña y violencia las Casas Cuarteles de la Guardia
Civil, así como los destacamentos de asalto, que cayeron gracias a la acción
de la dinamita empleada por los agitadores.

Curiosamente fue abolido el dinero -como símbolo capitalista- y la
propiedad, a pesar que unos de los primeros objetivos de los revolucionarios
fueron las entidades financieras, en las que robaron el contenido de las
cajas fuertes. La caja del Banco de España en Oviedo, así como el de todas
las sucursales de los bancos, lo mismo de la capital como de las poblaciones
de la zona minera, fueron forzadas.

Los revolucionarios se apoderaron de gran cantidad de armamento y
explosivos, fusilaron sumariamente a Guardias Civiles que se rindieron o
fueron apresados, así como asesinaron a una gran cantidad de sacerdotes y
religiosos. En fin, todo aquel elemento que caían en sus manos, y que veían
que no cuadraban con sus ideas revolucionarias, lo consideraban un
"peligroso" elemento de derechas, siendo ello causa para ser asesinado. En
Turón, media docena de frailes fueron detenidos en la mañana del día 5. A
dichos frailes, los revolucionarios les preguntaron si querían unirse a la
revuelta, contestando los frailes que sólo irían en cumplimiento de sus
deberes religiosos. El día 8 dichos frailes fueron obligados a marchas con
el pretexto de que los llevaban al frente, siendo conducidos al cementerio y
allí en nombre de la revolución, fusilados. Para dar otra idea del espíritu
revolucionario, en el pueblo se Sama, el cadáver de un guardia de asalto,
fue salvajemente pisoteado.

Aparecía en Asturias el "ejército rojo". Los desordenes y saqueos fueron
cosa comunes por parte de quienes se inspiraban en un nuevo orden
"revolucionario".

En Oviedo, objetivo principal de los agitadores, se declaró la huelga
general. El Gobierno proclamó en toda la provincia el estado de guerra. Ante
la dramática situación, el ministro de Guerra Diego Hidalgo Durán, solicitó
el asesoramiento del general Francisco Franco, quien en ese entonces era
conocido por su capacidad y energía.

El día 7, las milicias del "ejército rojo" asturiano, conquistaron la
fábrica de cañones de Trubia. A partir de ese momento disponen de artillería
y cañonean la ciudad de Oviedo. En la capital asturiana, los
"revolucionarios" habían asaltado la fábrica de armas, y se distribuyo a los
agitadores una gran cantidad de fusiles. La fábrica de dinamita de La
Manjoya y la de munición de Lugones, fueron tomadas por los
"revolucionarios".

Los llamados Comités o soviet asturianos, promocionan el abuso, el pillaje y
el ajuste de cuentas con garantía de impunidad.

Son enviados desde el África el día 10 unos dos mil expedicionarios, y dos
días después llega la 5.ª Bandera del Tercio, quienes hicieron frente con
dureza a los agitadores. Cuando las tropas llegaron a los pueblos, personas
que habían sido víctimas o testigos de atrocidades, atropellos, así como los
familiares de las personas asesinadas, les contaban con indignación las
barbaridades cometidas por los "revolucionarios", y a medida que
investigaban, se encontraban con cadáveres de guardias mutilados, veían las
casas cuarteles destruidas por la dinamita y otras señales, que
contribuyeron a endurecer los ánimos.

Los agitadores destruyeron en Oviedo la Universidad, con su valiosa
biblioteca; el Instituto, el Palacio Episcopal, la Cámara Santa, que había
volado con sus tesoros y otros edificios públicos y particulares; la
Catedral sufrió daños importantes. Los "revolucionarios" cargados de
dinamita, se dieron a la tarea de volar lo que les dio en gana.

A medida que pasaron los días 13 y 14, el Gobierno movilizó fuerzas
suficientes para aislar a los revoltosos. El día 18, los principales
responsables de la agitación en Asturias, entre los cuales destacaban los
diputados socialistas Ramón González Peña, Belarmino Tomás, y Teodomiro
Menéndez, hacen público un comunicado en el cual se hacía constar que aquel
movimiento insurreccional había sido sólo un primer acto en el cual habían
sido derrotados, pero que la lucha continuaría.

Esa lucha, según evidencias, se pensaba continuar el 1 de agosto de 1936.
Pero como estalló el Alzamiento el 18 de julio, se pudo romper en cierta
medida las intensiones de implantar en toda España una República soviética.
Sin dudas las atrocidades, los fusilamientos, asesinatos, se repitieran por
parte de los "revolucionarios" inspirados en los ideales de Asturias en los
primeros días del fracasó del Alzamiento Nacional. Lo ocurrido en el Cuartel
de la Montaña en Madrid en julio de 1936, es un claro ejemplo de ello, así
como los desaparecidos -personas acusadas de pertenecer a las derechas y
tras ser detenidas, y aplicarles el famoso "paseito", fueron asesinadas por
las milicias revolucionarias-. Las represalias al Alzamiento Nacional del 18
de julio de 1936 es un claro ejemplo de la legitimidad de la II República.

Hoy, hay personas que manifiestan que durante la llamada "revolución de
Asturias" no se llego a perseguir ni a un cura por parte de los mineros.
También hay quienes afirman que la revuelta fracasó por falta de armas. Lo
cierto es que el botín confiscado por las fuerzas del Gobierno, del cual hay
que excluir gran cantidad de armas ocultas, se estimó en 41 cañones,
numerosas ametralladoras y fusiles ametralladoras, más de 16.000 fusiles,
millares de armas cortas, así como explosivos. Es de resaltar que sólo en la
fábrica de armas de la Vega los agitadores se apoderaron de 21.115 fusiles,
198 ametralladoras y 281 fusiles ametralladores.

En la mal llamada "revolución" de Asturias, se estima que murieron más de un
millar de personas, así como un número indeterminado de heridos. A partir de
ese entonces, se empieza a hablar de los desaparecidos, personas que fueron
asesinadas por los agitadores revolucionarios de izquierdas. Este tipo de
hechos -insisto- se repitió con las represalias del Frente Popular tras
fracasar el Alzamiento Nacional de julio de 1936.

Los acontecimientos vandálicos de la revuelta de octubre no sólo se
registraron en Madrid, Barcelona y Asturias. También se registraron hechos
graves en las vascongadas y la zona de León-Palencia, en donde se produjeron
huelgas con acciones violentas por parte de los agitadores. El Ejército tuvo
que restablecer el orden en San Sebastián y otros lugares de Guipúzcoa. Los
"revolucionarios" se apoderaron de Éibar y Mondragón, y consiguieron
armamento, munición y explosivos, atacando casas cuarteles de la Guardia
Civil, así como Ayuntamientos, con saldo de muertos y heridos. Los
agitadores, como en Asturias, cometieron asesinatos. En Bilbao estallaron
bombas, produciéndose combates entre revoltosos y fuerzas gubernamentales,
con muertos y heridos de ambos bandos.

Igual situación se desarrolló en Zaragoza. En Aragón y la Rioja los
anarcosindicalistas proclamaban en diversas poblaciones el comunismo
libertario.

En fin, en el resto de España, tuvo sus secuelas la revuelta organizada por
los sectores de izquierda. Lo cierto es que tanto los socialistas y
comunistas se peleaban por llevar la mayor responsabilidad por lo sucedido,
justificando su actitud por el simple hecho de que a las derechas había que
pararlas y aniquilarlas como fuera.

A los pocos meses, se hallaban en libertad los responsables de la
revuelta -sobre todo los socialistas- que fueron reintegrados en sus
puestos. Votaron a favor del indulto el Presidente y los ministros
radicales.


El 16 de noviembre, Samper e Hidalgo salieron expulsados del Gobierno
gracias a la presión de la C.E.D.A., que insistió en la responsabilidad de
dichos ministros en no haber hecho abortar la revolución antes de que
saliera a la calle. Con esta crisis, Lerroux ocuparía el ministerio de
Guerra, y Rocha el del Estado y la de Marina, de la cual era titular.
Posteriormente Lerroux se encargaría del ministerio de la Presidencia.


Saludos,
Devil May Cry.
 
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Segador wrote:

> Bien, bien. ¿El por qué de la LOGSE? ¿Por qué el PSOE se opone a introducir
> un mínimo de calidad en la enseñanza? Un pueblo que no sabe su historia está
> condenado a repetirla. Un pueblo ignorante es un pueblo dócil. Comprendiendo
> estos principios básicos de manipulación de masas, comprenderemos la manera
> de actuar de los piolines, zumbaos, miguelangeles, anopheles, bases 8 y
> demás caterva sectaria que arrastra su rencor y su ignorancia por estos
> foros, como fieles repetidores de la voz de su amo.


La Historia entendida como un relato fiel de lo que fue nuestro pasado
es un purgante contra extremismos ideológicos muy desagradable,
políticamente, no importa desde que ideología es incoveniente.

En cuanto a lo del pueblo ignorante, existen otros muchos medios para
eludir lo "aprendido" con la LOGSE, quien se conforma con consignas
y esteriotipos es porque por pereza o poca falta de cultura quiere.
Calígula.
 
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