VanderBrülle
Forero Paco Demier
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José Cadalso, el que luego fuera gran autor ilustrado y preromántico español (quizá por la escasez de aquel siglo en nuestro país), tuvo noticia de una de las Cartas persas (nº 78) de Montesquieu dirigida contra España y Portugal, el franchute nos unió en igualdad a dos pueblos de distinto carácter y circunstancias históricas para atacarnos por igual de forma burda, al menos ya en el XVIII en que la separación de España y Portugal era total y definitiva.
Cadalso reaccionó contra el franchute escribiendo una mesurada crítica de la misma carta, en la que punto por punto desmontaba las endebles tesis francesas. Digo que es mesurada porque no duda en alabar lo que de bueno tiene Francia, en recordar que todas las naciones merecen respeto y que él mismo pasó su juventud allí. Además Francia y España eran naciones que debían ser aliadas por cuestión dinástica.
Sin embargo una vez entrado en la tarea de desmontar el panfleto antiespañol no tiene contemplaciones.
Antes de eso hace una breve relación de la Historia de España, empezando por la España prerromana, la colonización fenicia y cartaginesa, la resistencia de Numancia y Sagunto y la de los cántabros. Luego recuerda a los grandes hombres, emperadores y literatos que España dio a Roma. La conquista jovenlandesa según él, es producto del progresivo afeminamiento de los godos y la Reconquista el momento cumbre de heroísmo español, para él momento mucho más heroico que las guerras por Europa o la conquista de América.
Continuando las aventuras de Aragón en Italia empieza, según el la enemistad entre Castilla y su antigua amiga Francia, de Carlos V dice que llevó a España al dominio del Mundo, pero con Felipe II apunta el inicio de la decadencia, al haberse convertido a su juicio España en nación de soldados pero sin labradores o comerciantes. Los siguientes austrias son a cual peor llegando al punto culminante con Carlos II "el principe más menso que jamás se ha conocido". Llegó España a caer tan bajo que fue despreciada por sus antiguas enemigas.
A Felipe V le tiene por rey heroico y providencial (y tanto que lo fue) y considera que por culpa de los franceses que le acompañaban a su llegada a España hay tan mal concepto de España en franceslandia. La causa de esto es por un lado el penoso estado en que se encontraba el país y del otro que esos franceses venidos a sus negocios particulares pasaban por aquí más por castigo que otra cosa, el país, decadente, destrozado, en guerra civil luego, no era hospitalario. De ahí la ignorancia de los autores franceses que luego se traga el maldito Montesquieu.
Luego de eso hace 31 anotaciones discutiendo las osadías estúpidas del francés y su carta/panfletillo , las resumo:
- 1ª nota; ya que Montesquieu pretende que su descripción procede de la carta que le hizo llegar un francés Cadalso divide en cuatro a los franceses que viajan por España y concluye que estas cuatro clases no pueden dar testimonio real del país.
a) Mercaderes, modistas y artesanos varios que no gastan el tiempo más que en hacer dinero.
b) Industriales, solo dedican el tiempo a engañar.
c) Cocineros, peluqueros, amoladores, capadores, etc..., idem que a)
d) Vagos, de ellos dice que tanto pueden pasar por España como por otra parte sin motivo alguno.
- 2ª nota; aquí niega que valgan 6 meses para conocer España como pretende la carta persa y también critica el hecho de juntar en la crítica sin ton ni son a España y Portugal. Niega por último que los españoles aborrezcan a todos los demás poniendo como ejemplo a los flamencos que se han introducido en España.
- 3ª nota; aquí niega la supuesta "gravedad" de los españoles, que considera relativa, como ejemplo usa a un hidalgo de La Montaña, el cual es grave comparado con un petimetre ridículo francés (se ceba en sus amaneramientos) pero no con un sombrio holandés.
4ª nota; Montesquieu hace mofa de los bigotes y los anteojos como símbolos de esa "gravedad", curiosamente el único retrato de Cadalso es con bigote. Cadalso contrataca burlándose de los "impertinentes" franceses (un tipo de anteojos que se sujetaban con la mano con un palito) y defiende el bigote español por llevarlo una serie de héroes militares. Por último recuerda que el afeitado del mismo es moda adoptada de Francia.
5ª nota; vuelve a los anteojos.
6ª nota; anécdota sobre bigotes de un portugués.
7ª nota; Montesquieu acusa a los españoles de soberbios, Cadalso defiende que algo de soberbia impide traiciones como las de Don Julián.
8ª nota; Montesquieu dice que la vanidad en la península se funda en ser cristiano viejo y en ultramar en ser hombre blanco, Cadalso replica que no solo se funda en eso sino en otras virtudes (fidelidad al Rey y la Religión) y además considera fundadas esas vanidades del vulgo de ser cristianos viejos en España y hombres blancos en América.
9ª nota; aquí directamente Cadalso acusa de soez a Motesquieu el cual hace escarnio del típico mexicano que se sienta a la puerta de las casas ha echar la siesta como en las películas del oeste.
10ª nota; aquí Montesquieu empieza con el mito del orgulloso hidalgo que no trabaja, al ser mexicano el ejemplo Cadalso enumera lo trabajoso de la industria de las minas en todos sus escalones.
11ª nota; aquí desmiente la tontería de los espadachines y guitarristas que jamás trabajan.
12ª nota; Montesquieu sostiene que en España la nobleza se adquiere de vago sentado 10 horas, Cadalso recuerda que la nobleza de los aristócratas españoles se fundó en la guerra, menciona la Conquista de América y todas las ocasiones en que los españoles echaron de Italia a los franceses. Aparte de la Reconquista.
Notas 13 a 17ª, aquí discute las afirmaciones de Montesquieu sobre que los vagos españoles siempre están enamorados y otras sobre los celos de los maridos, la vestimenta de las españolas y chorradas varias. Cadalso afirma que de haber estímulo a las artes y las ciencias ya se vería el trabajo español (sale su carácter de ilustrado reformador). Luego recuerda que las costumbres antaño en España era mucho más rectas y que el cortejo podía acabar en duelos a fin. De la vestimenta dice que ahora se viste en España "a la francesa".
Nota 18ª, Montesquieu habla de pequeñas cortesías españolas que en Francia estarían fuera de lugar, Cadalso reacciona burlándose de las maneras típicas del petimetre francés.
Nota 19ª, Montesquieu critica que un capitán español solo le da de palos al soldado después de pedirle permiso, Cadalso, además militar, se asombra del absurdo, no solo porque en el ejército español se dan , según él, pocos palos sino que además de darlos alguien serían cabos o sargentos, nunca un capitán.
Notas 20 y 21ª, aquí Cadalso defiende a la Inquisición recordando la ejecución de Juana de Arco, las matanzas de San Bartolomé y otros crímenes de la historia de Francia. También tacha de exageración que los españoles sean tan supersticiosos y recuerda que es menos mala la superstición que el desenfreno jovenlandesal.
Nota 22 a 24ª, en ella defiende la literatura española de los ataques de Montesquieu según la cual son todo novelas y escolástica y cuyo único libro valioso es el Quijote, que parece ser de lo poco que conoce el frances.
Notas 25 a 29ª, se condensan basicamente en la crítica de Montesquieu a lo abandonado de España, critica tanto que exploremos el mundo sin llegar a conocer sitios remotos de España como que los campos estén abandonados. Cadalso como buen ilustrado no niega los problemas de España pero presume de los viñedos de Cataluña, de los olivares de Andalucía y del trigo de la vega de Carmona, de Castilla la Vieja, las huertas de Murcia y Aragón...
Luego de otras dos notas carentes de interés se inserta como apéndice una carta de un ilustrado desmintiendo la carta persa de forma parecida.
Los ilustrados españoles no eran meros leyendanegristas, y tampoco es cierto que con los borbones llegara una moda de decir "sí, bwana" a cualquier ocurrencia antiespañola que llegara del otro lado de los Pirineos. Al contrario, se defendía a España aunque señalando aquello en lo que la Nación debía reformarse profundamente, este escrito de Cadalso, que apenas tendría veintipocos años es un buen ejemplo.
Cadalso reaccionó contra el franchute escribiendo una mesurada crítica de la misma carta, en la que punto por punto desmontaba las endebles tesis francesas. Digo que es mesurada porque no duda en alabar lo que de bueno tiene Francia, en recordar que todas las naciones merecen respeto y que él mismo pasó su juventud allí. Además Francia y España eran naciones que debían ser aliadas por cuestión dinástica.
Sin embargo una vez entrado en la tarea de desmontar el panfleto antiespañol no tiene contemplaciones.
Antes de eso hace una breve relación de la Historia de España, empezando por la España prerromana, la colonización fenicia y cartaginesa, la resistencia de Numancia y Sagunto y la de los cántabros. Luego recuerda a los grandes hombres, emperadores y literatos que España dio a Roma. La conquista jovenlandesa según él, es producto del progresivo afeminamiento de los godos y la Reconquista el momento cumbre de heroísmo español, para él momento mucho más heroico que las guerras por Europa o la conquista de América.
Continuando las aventuras de Aragón en Italia empieza, según el la enemistad entre Castilla y su antigua amiga Francia, de Carlos V dice que llevó a España al dominio del Mundo, pero con Felipe II apunta el inicio de la decadencia, al haberse convertido a su juicio España en nación de soldados pero sin labradores o comerciantes. Los siguientes austrias son a cual peor llegando al punto culminante con Carlos II "el principe más menso que jamás se ha conocido". Llegó España a caer tan bajo que fue despreciada por sus antiguas enemigas.
A Felipe V le tiene por rey heroico y providencial (y tanto que lo fue) y considera que por culpa de los franceses que le acompañaban a su llegada a España hay tan mal concepto de España en franceslandia. La causa de esto es por un lado el penoso estado en que se encontraba el país y del otro que esos franceses venidos a sus negocios particulares pasaban por aquí más por castigo que otra cosa, el país, decadente, destrozado, en guerra civil luego, no era hospitalario. De ahí la ignorancia de los autores franceses que luego se traga el maldito Montesquieu.
Luego de eso hace 31 anotaciones discutiendo las osadías estúpidas del francés y su carta/panfletillo , las resumo:
- 1ª nota; ya que Montesquieu pretende que su descripción procede de la carta que le hizo llegar un francés Cadalso divide en cuatro a los franceses que viajan por España y concluye que estas cuatro clases no pueden dar testimonio real del país.
a) Mercaderes, modistas y artesanos varios que no gastan el tiempo más que en hacer dinero.
b) Industriales, solo dedican el tiempo a engañar.
c) Cocineros, peluqueros, amoladores, capadores, etc..., idem que a)
d) Vagos, de ellos dice que tanto pueden pasar por España como por otra parte sin motivo alguno.
- 2ª nota; aquí niega que valgan 6 meses para conocer España como pretende la carta persa y también critica el hecho de juntar en la crítica sin ton ni son a España y Portugal. Niega por último que los españoles aborrezcan a todos los demás poniendo como ejemplo a los flamencos que se han introducido en España.
- 3ª nota; aquí niega la supuesta "gravedad" de los españoles, que considera relativa, como ejemplo usa a un hidalgo de La Montaña, el cual es grave comparado con un petimetre ridículo francés (se ceba en sus amaneramientos) pero no con un sombrio holandés.
4ª nota; Montesquieu hace mofa de los bigotes y los anteojos como símbolos de esa "gravedad", curiosamente el único retrato de Cadalso es con bigote. Cadalso contrataca burlándose de los "impertinentes" franceses (un tipo de anteojos que se sujetaban con la mano con un palito) y defiende el bigote español por llevarlo una serie de héroes militares. Por último recuerda que el afeitado del mismo es moda adoptada de Francia.
José Cadalso, Defensa de la nación española contra la Carta Persiana LXXVIII de Montesquieu
clasicoshistoria.blogspot.com
5ª nota; vuelve a los anteojos.
6ª nota; anécdota sobre bigotes de un portugués.
7ª nota; Montesquieu acusa a los españoles de soberbios, Cadalso defiende que algo de soberbia impide traiciones como las de Don Julián.
8ª nota; Montesquieu dice que la vanidad en la península se funda en ser cristiano viejo y en ultramar en ser hombre blanco, Cadalso replica que no solo se funda en eso sino en otras virtudes (fidelidad al Rey y la Religión) y además considera fundadas esas vanidades del vulgo de ser cristianos viejos en España y hombres blancos en América.
9ª nota; aquí directamente Cadalso acusa de soez a Motesquieu el cual hace escarnio del típico mexicano que se sienta a la puerta de las casas ha echar la siesta como en las películas del oeste.
10ª nota; aquí Montesquieu empieza con el mito del orgulloso hidalgo que no trabaja, al ser mexicano el ejemplo Cadalso enumera lo trabajoso de la industria de las minas en todos sus escalones.
11ª nota; aquí desmiente la tontería de los espadachines y guitarristas que jamás trabajan.
12ª nota; Montesquieu sostiene que en España la nobleza se adquiere de vago sentado 10 horas, Cadalso recuerda que la nobleza de los aristócratas españoles se fundó en la guerra, menciona la Conquista de América y todas las ocasiones en que los españoles echaron de Italia a los franceses. Aparte de la Reconquista.
Notas 13 a 17ª, aquí discute las afirmaciones de Montesquieu sobre que los vagos españoles siempre están enamorados y otras sobre los celos de los maridos, la vestimenta de las españolas y chorradas varias. Cadalso afirma que de haber estímulo a las artes y las ciencias ya se vería el trabajo español (sale su carácter de ilustrado reformador). Luego recuerda que las costumbres antaño en España era mucho más rectas y que el cortejo podía acabar en duelos a fin. De la vestimenta dice que ahora se viste en España "a la francesa".
Nota 18ª, Montesquieu habla de pequeñas cortesías españolas que en Francia estarían fuera de lugar, Cadalso reacciona burlándose de las maneras típicas del petimetre francés.
Nota 19ª, Montesquieu critica que un capitán español solo le da de palos al soldado después de pedirle permiso, Cadalso, además militar, se asombra del absurdo, no solo porque en el ejército español se dan , según él, pocos palos sino que además de darlos alguien serían cabos o sargentos, nunca un capitán.
Notas 20 y 21ª, aquí Cadalso defiende a la Inquisición recordando la ejecución de Juana de Arco, las matanzas de San Bartolomé y otros crímenes de la historia de Francia. También tacha de exageración que los españoles sean tan supersticiosos y recuerda que es menos mala la superstición que el desenfreno jovenlandesal.
Nota 22 a 24ª, en ella defiende la literatura española de los ataques de Montesquieu según la cual son todo novelas y escolástica y cuyo único libro valioso es el Quijote, que parece ser de lo poco que conoce el frances.
Notas 25 a 29ª, se condensan basicamente en la crítica de Montesquieu a lo abandonado de España, critica tanto que exploremos el mundo sin llegar a conocer sitios remotos de España como que los campos estén abandonados. Cadalso como buen ilustrado no niega los problemas de España pero presume de los viñedos de Cataluña, de los olivares de Andalucía y del trigo de la vega de Carmona, de Castilla la Vieja, las huertas de Murcia y Aragón...
Luego de otras dos notas carentes de interés se inserta como apéndice una carta de un ilustrado desmintiendo la carta persa de forma parecida.
Los ilustrados españoles no eran meros leyendanegristas, y tampoco es cierto que con los borbones llegara una moda de decir "sí, bwana" a cualquier ocurrencia antiespañola que llegara del otro lado de los Pirineos. Al contrario, se defendía a España aunque señalando aquello en lo que la Nación debía reformarse profundamente, este escrito de Cadalso, que apenas tendría veintipocos años es un buen ejemplo.