UnomasUnomenos
Madmaxista
14 ideas para economizar en el hogar en tiempos de crisis
* Muchos productos hogareños cumplen perfectamente su rol si utilizas sólo la mitad de la dosis o el paquete sugerido. En mi hogar comenzó a ser ley, partir en mitades la tableta que se usa en los aparatos de mosquitos, la tableta que perfuma el inodoro, el sahumerio que nos perfuma en las tardes…. No dejamos de usar nada, sólo redujimos a la mitad éstos y otros muchos ejemplos. O adaptamos la idea, como en el caso de los saquitos de té, que “mágicamente” comenzaron a rendir el doble.
* Haz un estudio serio de todo aquello que usas “desechable” en en tu casa, y fíjate qué puede volver a ser reciclable por un tiempo. ¿Quieres ejemplos de nuestro propio estudio? Con gusto aquí van: filtros de café, bolsas para freezer, moldes para hornear, absorbentes de cocina, recipientes para la vianda escolar de nuestros hijos, comprar refrescos y bebidas con envases retornables y otros (no me da el lugar aquí).
* Si hablamos de productos desechables, he aquí un reto sólo para valientes (esto es una idea, mis hijos están grandes ya…, pero lo hubiera hecho de ser necesario): sustituir algunas mudas de pañales desechables por los antiguos. Todas las mamás sabemos que hay un “ritmo” que podemos predecir al respecto y esto sí -créeme- es un ahorro de peso.
* Las bombillas, focos o lamparitas de tu hogar. Aquí se pueden tomar dos medidas: adquirir el hábito de apagar aquellas que no necesites (ambientes donde no hay nadie) y disminuir voltajes (o invertir en lamparillas de bajo consumo) en aquellos lugares donde no se comprometa la salud de tu visión, por ejemplo espacios exteriores, jardines etc.
* Invertir en aislamiento de puertas y ventanas, para que rinda más la calefacción. No tienes idea lo barato que es colocar burletes autoadhesivos por tí mismo, y cuánta energía ahorras. La cuenta de fin de mes, te revelará sorpresas gratas, créeme.
* Hablando de energía, recuerdo que invertimos en un re-cargador de pequeñas pilas o baterías, y por supuesto compramos pilas recargables. Además de ser una acción ecológica y contribuir a la salud del planeta, todas las baterías de juguetes, controles remotos, afeitadoras, calculadoras etc. se recargan y se utilizan nuevamente. Nunca más gastamos en pilas.
* Sustituir algunas acciones de electrodomésticos. El ejemplo más rendidor para nosotros fue la secadora de ropa. Comenzamos a secar al aire cada vez que se podía. Si llovía, por supuesto, volvíamos a ella. Pero hay otras posibilidades, mira tu hogar con otros ojos y las descubrirás.
* La mayoría de los líquidos que utilizas para la limpieza de tu hogar, cumplirán su función si los diluyes, algunos incluso al 50%. Ejemplo: suavizante de ropa, líquidos limpiadores de superficies, algunas ceras etc.
* Estudia seriamente los productos cosméticos de la familia. A nosotros se nos ocurrió ahorrar en shampoo (comprar uno de inferior calidad y menor precio) y mantener el buen acondicionador de siempre. No se notó la diferencia en nuestro cabello, éste no se nos cayó por ahorrar sólo un tiempo y quien notó el cambio fue el bolsillo. Esta idea se puede aplicar a muchas otras duplas de productos que se usan juntos en el hogar. Piensa.
* Volver a algunos alimentos naturales en vez de utilizar los pre-preparados. Ejemplo: jugos. Un día nuestro hijo nos preguntó de que marca era ese jugo de naranja que le habíamos preparado hoy…, era simplemente un jugo de naranjas naturales exprimidas a mano. Depende de la zona donde vivas esto puede significar abaratar o encarecer. Estudia tu situación y considéralo como un ejemplo que vale para muchos otros alimentos, como el puré de papas, ciertas sopas, pizzas, postres de cremas de leche etc.
* Esto de los alimentos, aplica también a las mascotas. La comida preparada para algunas mascotas suele ser muy cara. estudia tu caso y fíjate si no puedes sustituirla por lo menos de vez en cuando por alguna comida hecha en casa.
* Estudia seriamente todo aquello que desechas al cocinar. Con ciertas partes de verduras que tiramos, se pueden hacer excelentes sopas, preparados para tartas saladas (un ejemplo son los puerros o los tallos de las acelgas). En nuestra casa, comenzamos a guardar en el freezer algunos pequeños trozos de carne que no servían para grandes preparados. Cada tanto sorprendíamos a nuestros comensales con una riquísimas brochettes, que provenían… de esos recortes que decidimos no tirar. Tengo muchos ejemplos más…
* Si tienes un pequeño lugar donde haya sol, aire y espacio para colocar algunos tiestos de por lo menos 20 cms de profundidad, podrás plantar tus propios tomates y pimientos. Me lo enseñó Carmen, una amiga que los cultivaba (sé que no lo creerás, pero mis ojos lo vieron) en partes de abajo de botellas de refresco y cosas así. Otras hortalizas también son aptas…, asesórate y te sorprenderás.
* Usa todos los cupones de descuentos y oportunidades gratis o free que caigan en tus manos. Todos, pero con una regla de oro: siempre que necesites el producto. Sólo lo estrictamente necesario…, pero más barato.
* Muchos productos hogareños cumplen perfectamente su rol si utilizas sólo la mitad de la dosis o el paquete sugerido. En mi hogar comenzó a ser ley, partir en mitades la tableta que se usa en los aparatos de mosquitos, la tableta que perfuma el inodoro, el sahumerio que nos perfuma en las tardes…. No dejamos de usar nada, sólo redujimos a la mitad éstos y otros muchos ejemplos. O adaptamos la idea, como en el caso de los saquitos de té, que “mágicamente” comenzaron a rendir el doble.
* Haz un estudio serio de todo aquello que usas “desechable” en en tu casa, y fíjate qué puede volver a ser reciclable por un tiempo. ¿Quieres ejemplos de nuestro propio estudio? Con gusto aquí van: filtros de café, bolsas para freezer, moldes para hornear, absorbentes de cocina, recipientes para la vianda escolar de nuestros hijos, comprar refrescos y bebidas con envases retornables y otros (no me da el lugar aquí).
* Si hablamos de productos desechables, he aquí un reto sólo para valientes (esto es una idea, mis hijos están grandes ya…, pero lo hubiera hecho de ser necesario): sustituir algunas mudas de pañales desechables por los antiguos. Todas las mamás sabemos que hay un “ritmo” que podemos predecir al respecto y esto sí -créeme- es un ahorro de peso.
* Las bombillas, focos o lamparitas de tu hogar. Aquí se pueden tomar dos medidas: adquirir el hábito de apagar aquellas que no necesites (ambientes donde no hay nadie) y disminuir voltajes (o invertir en lamparillas de bajo consumo) en aquellos lugares donde no se comprometa la salud de tu visión, por ejemplo espacios exteriores, jardines etc.
* Invertir en aislamiento de puertas y ventanas, para que rinda más la calefacción. No tienes idea lo barato que es colocar burletes autoadhesivos por tí mismo, y cuánta energía ahorras. La cuenta de fin de mes, te revelará sorpresas gratas, créeme.
* Hablando de energía, recuerdo que invertimos en un re-cargador de pequeñas pilas o baterías, y por supuesto compramos pilas recargables. Además de ser una acción ecológica y contribuir a la salud del planeta, todas las baterías de juguetes, controles remotos, afeitadoras, calculadoras etc. se recargan y se utilizan nuevamente. Nunca más gastamos en pilas.
* Sustituir algunas acciones de electrodomésticos. El ejemplo más rendidor para nosotros fue la secadora de ropa. Comenzamos a secar al aire cada vez que se podía. Si llovía, por supuesto, volvíamos a ella. Pero hay otras posibilidades, mira tu hogar con otros ojos y las descubrirás.
* La mayoría de los líquidos que utilizas para la limpieza de tu hogar, cumplirán su función si los diluyes, algunos incluso al 50%. Ejemplo: suavizante de ropa, líquidos limpiadores de superficies, algunas ceras etc.
* Estudia seriamente los productos cosméticos de la familia. A nosotros se nos ocurrió ahorrar en shampoo (comprar uno de inferior calidad y menor precio) y mantener el buen acondicionador de siempre. No se notó la diferencia en nuestro cabello, éste no se nos cayó por ahorrar sólo un tiempo y quien notó el cambio fue el bolsillo. Esta idea se puede aplicar a muchas otras duplas de productos que se usan juntos en el hogar. Piensa.
* Volver a algunos alimentos naturales en vez de utilizar los pre-preparados. Ejemplo: jugos. Un día nuestro hijo nos preguntó de que marca era ese jugo de naranja que le habíamos preparado hoy…, era simplemente un jugo de naranjas naturales exprimidas a mano. Depende de la zona donde vivas esto puede significar abaratar o encarecer. Estudia tu situación y considéralo como un ejemplo que vale para muchos otros alimentos, como el puré de papas, ciertas sopas, pizzas, postres de cremas de leche etc.
* Esto de los alimentos, aplica también a las mascotas. La comida preparada para algunas mascotas suele ser muy cara. estudia tu caso y fíjate si no puedes sustituirla por lo menos de vez en cuando por alguna comida hecha en casa.
* Estudia seriamente todo aquello que desechas al cocinar. Con ciertas partes de verduras que tiramos, se pueden hacer excelentes sopas, preparados para tartas saladas (un ejemplo son los puerros o los tallos de las acelgas). En nuestra casa, comenzamos a guardar en el freezer algunos pequeños trozos de carne que no servían para grandes preparados. Cada tanto sorprendíamos a nuestros comensales con una riquísimas brochettes, que provenían… de esos recortes que decidimos no tirar. Tengo muchos ejemplos más…
* Si tienes un pequeño lugar donde haya sol, aire y espacio para colocar algunos tiestos de por lo menos 20 cms de profundidad, podrás plantar tus propios tomates y pimientos. Me lo enseñó Carmen, una amiga que los cultivaba (sé que no lo creerás, pero mis ojos lo vieron) en partes de abajo de botellas de refresco y cosas así. Otras hortalizas también son aptas…, asesórate y te sorprenderás.
* Usa todos los cupones de descuentos y oportunidades gratis o free que caigan en tus manos. Todos, pero con una regla de oro: siempre que necesites el producto. Sólo lo estrictamente necesario…, pero más barato.